La tragedia juvenil

Una de las caras más dramáticas de la prolongada crisis internacional (2007-2012) es el desempleo juvenil, que ha venido creciendo en todo el mundo. Según Anif, la tensión social-fiscal en Europa, que se ha expresado en movimientos globales de jóvenes indignados, ha llevado a tasas de desempleo abierto en el rango del 25 al 50 por ciento. La peor situación es la de España, donde la tasa de desempleo juvenil ya era del 22 por ciento antes de la crisis (dos veces la tasa la nacional) y ahora está por encima del doble: el 53,5 por ciento. También en Roma la situación de los jóvenes desempleados es crítica. La tasa de desocupación de ellos es del 28,2 por ciento, mientras que la nacional es del 8 por ciento. Y los jóvenes en Estados Unidos tienen tasas del 19,5 por ciento, frente a 8,3 por ciento de la nacional. En Colombia, según Anif, donde se habla de los grandes progresos en este frente, la tasa de desempleo juvenil promedió un 19,6 por ciento a lo largo de 2011, frente 11 por ciento nacional. "Como se ve, la norma durante esta crisis ha sido que los jóvenes multipliquen por dos y tres veces la tasa nacional de desempleo, ¿será este un cambio coyuntural o estructural?", se pregunta el director de Anif, Sergio Clavijo. La zona europea, en respuesta, ha endurecido sus políticas inmigratorias, pero sus propios jóvenes han optado por buscar mejores horizontes fuera de ella.