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LAS APUESTAS DE SOROS

George Soros habla acerca de las probabilidades de recesión y de lo que se siente cuando se es acusado de ser un malvado especulador.

11 de enero de 1999

Ya que los mercados norteamericanos respiran con alivio y que la tormenta parece superada, George Soros se sentó a conversar con Newsweek y explicó porqué aún se siente de ánimo bajista. Este negociante de títulos valores a quien se ha llamado 'el hombre que quebró al Banco de Inglaterra', y de quien se han dicho inclusive cosas mucho peores, también nos compartió reflexiones sobre su propio papel. SEMANA reproduce, de manera exclusiva, sus respuestas:
Pregunta: ¿Cuál es su percepción de lo que ha sucedido durante el último mes? El sentimiento general, por lo menos en los mercados norteamericanos, parece ser que las cosas se están arreglando.
George Soros: Ciertamente la recuperación es impresionante. Sin embargo, personalmente pienso que estamos en un mercado bajista y que regresaremos, por decir algo, el año próximo, a los niveles bajos en los cuales hemos estado. Lo que ocurrió fue que la respuesta de las autoridades fue muy rápida y efectiva cuando los mercados del centro se vieron en peligro. La transformación de Greenspan a este respecto fue muy impresionante y convincente.Básicamente, puede decirse que los mercados llegaron muy cerca del colapso total con la crisis de LTCM, que primero intervino el Banco de Reserva Federal de Nueva York armando un paquete de salvamento que previno la catástrofe. Luego el conjunto de la Reserva Federal obró enviando una fuerte señal de reducción de las tasas de interés e inyectando liquidez, y todo eso funcionó muy bien. No creo que ocurra un pánico en el centro sino que habrá una erosión gradual y una recesión.
P: ¿Puede usted ampliar?
G.S.: Básicamente lo que tenemos es que ya hay una tercera parte de la economía mundial inmersa en una severa recesión. Esto, por supuesto, incluye al Japón. En algunos países la situación va a empeorar. Incluso, a pesar de la ayuda que le aporta el paquete de rescate, Brasil va a tener que irse a una recesión bastante fuerte. Por lo tanto, la manera en que nuestra economía y Europa respondan tendrá un impacto muy importante en el modo en que reaccione la economía global. Pero esa tercera parte de la economía es la que va a tender a frenar la economía global, porque crea exceso de capacidad instalada y reduce las oportunidades de inversión. También resulta que el boom de la economía norteamericana ya está maduro y presenta presiones de costos. Esos son los factores que me hacen pensar que la economía global tiene riesgos de caer en una recesión el año que viene o el siguiente.
P: Desde su punto de vista, los excesos del mercado pueden minar la democracia y la virtud cívica. ¿Puede usted explicar eso en mayor detalle?
G.S.: Mi punto de vista es que tenemos que distinguir muy cuidadosamente entre nuestro papel como participantes y competidores del mercado y nuestras tareas como ciudadanos y creadores de leyes. Si aparece un interés colectivo que no encuentra la manera de expresarse en el mercado, entonces usted como ciudadano tiene que preocuparse por dicho interés colectivo. Si usted no se ocupa de ello, entonces se condena a sí mismo a vivir en una sociedad que se torna cada vez más inestable e injusta.Es verdaderamente en el centro, en los países prósperos, que tiene que desarrollarse esa conciencia de una responsabilidad global. Existen indicios de ella; pero es realmente notorio que Estados Unidos sea actualmente el mayor impedimento para que se desarrolle cualquier forma de cooperación internacional.
P: Usted parece estar en desacuerdo con la justificación académica de la existencia de los especuladores, a saber, que son ellos quienes tienden a devolverle el equilibrio al mercado. Sin embargo usted se ha pasado la vida especulando. Si usted estuviese de acuerdo con los académicos podría justificar su rol como algo socialmente útil. Desde su posición parece difícil de justificar que usted haga lo que hace.
G.S.: Yo lo hago para obtener ganancias y no para el bien de la mayoría. Yo escribo un libro para el bien de la mayoría. Yo separo mi actividad de competidor de mi actividad de formulación de normas. De hecho, lo que estoy sosteniendo es que hay que cambiar las reglas porque pienso que los mercados financieros, y en particular los mercados globales, necesitan mayor supervisión. Hay que limitar el uso del crédito, porque una de nuestras mayores fuentes de inestabilidad radica en la utilización del apalancamiento. Ya hace tiempo que estoy hablando de esto, usted sabe. Testifiqué ante el Congreso y dije que los derivativos altamente apalancados son básicamente desestabilizadores.Ahora bien, existe una desafortunada confusión en lo que respecta a los fondos de cobertura, porque los fondos de cobertura encubren una multitud de pecados. Por ejemplo, nuestro fondo de cobertura no tiene nada que ver con las operaciones de LTCM. Es una operación totalmente distinta. Pero debido a las misteriosas evoluciones del mercado los fondos de cobertura son señalados fácilmente para demonizarlos y yo, personalmente, tengo el privilegio de jugar el papel del demonio.Pienso que los fondos de cobertura deberían estar regulados, al igual que cualquier otro participante del mercado. Puesto que los fondos de cobertura son operaciones offshore, son más difíciles de regular. Sin embargo ello no es imposible si las autoridades nacionales cooperan mutuamente.
P: Háblenos un poco de su experiencia de haber sido demonizado, junto con los fondos de cobertura.
G.S.: No es que me moleste mucho. La única manera de responder es procurando ser abierto y entablar el diálogo para explicar cómo funcionan los mercados. Pero me da la impresión de que por lo general no me encuentro presente cuando están quemando mi efigie, de modo que no me toca en lo personal.