Listos. ¡fuera!

En calles, aeropuertos, centros comerciales y paraderos de buses, cientos de avisos con los colores de la bandera de Colombia prometen a los peatones una "comunicación feliz". El próximo 18 de noviembre éstos podrán comenzar a comprobar si tanta felicidad es cierta. Ese día Colombia Móvil abrirá las puertas de sus 320 tiendas en todo el país a quienes quieran utilizar el nuevo servicio de telefonía móvil bajo la marca OLA. También destapará las cartas con que piensa entrar a competir en un mercado cada vez más grande, que hasta ahora se habían repartido Comcel y BellSouth.

La principal innovación que trae OLA es la oferta de planes hechos a la medida de distintos grupos de clientes, más allá de si éstos escogen la modalidad de prepago o de pospago. Además del beneficio que ofreció a los 6.300.000 colombianos inscritos en su programa 'pioneros', que consiste en cobrarles 30 pesos por minuto para llamadas entre teléfonos OLA, la ventaja de sus planes frente a los que existen hoy es la posibilidad de obtener tarifas más bajas según los hábitos de consumo de cada usuario.

Las amas de casa o las familias podrán, por ejemplo, escoger uno o tres números 'favoritos' y pagar un menor precio en las llamadas que hagan a esos números. Los universitarios tendrán la opción de escoger un horario entre semana o los fines de semana, en los cuales las llamadas les saldrán más baratas. De esta forma obtendrán tarifas, en prepago, que oscilan entre 620 y 730 pesos por minuto, es decir, casi 30 por ciento más bajas que las de Comcel y BellSouth.

"La filosofía de los planes de OLA es permitir que mientras más consuma un usuario menor sea la tarifa por minuto", dice Federico Gaviria, vicepresidente de clientes de Colombia Móvil. Para eso, por ejemplo, se idearon que quienes más recarguen sus teléfonos con tarjetas prepago reciban el mes siguiente un bono con minutos adicionales gratis. En pospago ofrecen planes desde 35.000 pesos, que dan 65 minutos en llamadas, hasta 110.000 pesos, con 550 minutos. Si el usuario se pasa del límite de tiempo determinado en su plan el precio por minuto seguirá siendo el mismo. En todo caso las llamadas a un teléfono fijo costarán 475 pesos por minuto.

Lo que seguramente pondrá a pensar a muchos antes de suscribirse al nuevo servicio es qué hacer con el aparato que tienen hoy. Para entrar a OLA deberán comprar uno nuevo, cuyo precio va de 250.000 a un millón de pesos. Colombia Móvil les subsidia hasta el valor total del teléfono según el tamaño del plan que escojan y siempre y cuando firmen un contrato de permanencia mínima de un año.

La otra novedad del servicio de OLA son sus canales de distribución. Los colombianos comenzarán a ver en los supermercados, como cualquier producto de consumo masivo, los teléfonos y planes de Colombia Móvil.

La pregunta ahora es cómo reaccionarán BellSouth y Comcel a la ofensiva del nuevo operador de telefonía móvil. Las fortalezas de estas dos empresas, según Wally Swain, analista experto de la firma The Yankee Group, "son la amplia cobertura que tienen, sus redes de venta y servicio y el hecho de tener marcas establecidas". En Colombia la entrada de un tercero al mercado de celulares se demoró casi cuatro años más que en otros países de Latinoamérica y eso permitió a Comcel y BellSouth consolidar su base de clientes y ajustar sus tecnologías. Su principal debilidad, agrega Swain, es la percepción de mal servicio y tarifas altas que tienen de ellas muchos usuarios.

Sólo uno de cada 10 colombianos utiliza un teléfono celular, muy por debajo, por ejemplo, de Chile, donde seis de cada 10 utiliza la telefonía móvil. A Colombia Móvil le queda, pues, espacio para crecer. Un espacio que seguramente no se dejarán arrebatar Comcel y BellSouth muy fácilmente.