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Litigio textil

Fabricato le reclama a la textilera Konkord, empresa que acaba de entrar en liquidación, un lote que le vendió hace 12 años, pero esta no pagó. El activo vale más de 20.000 millones de pesos. Así es la historia.

10 de junio de 2017

Hace un mes, la Superin-tendencia de Sociedades ordenó la liquidación judicial de Textiles Konkord, una empresa de familia creada en 1977 y que se ha dedicado en estas cuatro décadas a la producción y comercialización de telas para el mercado nacional e internacional. Según el superintendente, Francisco Reyes, la orden de liquidar se tomó por el incumplimiento del acuerdo de reestructuración que la compañía tenía.

Pues bien, la noticia solo sería una lamentable quiebra más, si no fuera por el hecho de que en el medio está Fabricato, empresa que sostiene un largo litigio con Konkord y este proceso de liquidación está afectando los intereses de la emblemática textilera antioqueña que, después de muchas dificultades y de terminar inmersa en la debacle de InterBolsa, está saliendo adelante.

La manzana de la discordia es un lote ubicado en Sibaté, al sur de Bogotá, que Fabricato le vendió en 2005 a Textiles Konkord, donde esta montó su planta de producción. El precio de venta se fijó en 13.000 millones de pesos, que la compradora se comprometió a pagar de contado a más tardar el 1 de diciembre de 2009, incluidos los intereses y una actualización anual sobre el valor original.

Al momento de la compra se firmó la escritura y se hizo el traspaso de la propiedad del inmueble, pero Konkord solo canceló intereses hasta agosto de 2006. Después nunca efectuó el pago acordado por el lote. Unos meses después –en 2007– solicitó a la Supersociedades acogerse a la figura de insolvencia o Ley 550, ante las dificultades que enfrentaba, lo cual hizo que Fabricato pasara a ser uno de los acreedores más en el proceso, situación que esta siempre rechazó.

A las directivas de la compañía paisa no les resultó comprensible que Konkord hubiera adquirido el lote cuando estaban en una situación financiera compleja, lo cual interpretaron como un acto de mala fe de su contraparte en el negocio. Por ello en 2007 demandaron para que les devolvieran el inmueble, por el incumplimiento de lo pactado. Es decir, el negocio de la venta del valioso activo se convirtió para Fabricato en un prolongado pleito.

Desde entonces el litigio pasó a los tribunales. En una primera instancia, un juez negó las pretensiones de Fabricato, argumentando que debía esperar que se resolviera el proceso de la Ley 550 para recuperar su activo. La compañía apeló, pero en 2012 el Tribunal Superior de Bogotá confirmó la decisión de la primera instancia.

No conforme con este veredicto, Fabricato acudió al recurso extraordinario de casación ante la Corte Suprema de Justicia que esta vez, en sentencia de agosto de 2016, le dio la razón y ordenó a Konkord restituir el terreno y además pagar 10.000 millones de pesos por frutos.

Los apoderados de esta última pidieron aclaración de dicha sentencia, y a comienzos del presente año la corte lo negó y advirtió que solo había que darle cumplimiento al fallo. Pero, dado que esta decisión del máximo tribunal llevaba la firma de un magistrado que se había declarado impedido cuando se profirió la sentencia, los apoderados de Konkord pidieron nulidad del auto, lo que fuentes de Fabricato consideran inoperante, pues se trató de una aclaración de sentencia y no de un cambio del sentido de la misma.

Tan pronto la corte ordenó devolver el inmueble, se produce la decisión de la Supersociedades de decretar la liquidación judicial de Konkord. Algunos cercanos a este pleito señalan que esto enredará la entrega del lote y creen que se trata de un truco de Konkord para dilatar el cumplimiento de la sentencia del tribunal. Aunque la superintendencia dijo que estará atenta para que en el proceso se respete el fallo, entre los directivos de Fabricato hay gran incertidumbre sobre la recuperación del lote que reclaman. El problema es que ahora hay rumores de posibles acciones de tutela de parte de empleados de Konkord, que alegarían que al entregar el terreno se estaría violando su derecho al trabajo.

Para Fabricato es clave volver a contar con este inmueble para avanzar en su recuperación después de la crisis que ha vivido, entre otras cosas, por la afectación que le causó InterBolsa que llegó a ser el mayor accionista. Por ahora, esta historia no ha terminado.