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Los hilos del poder

La crisis de Fabricato ha desatado una interesante pugna por el control de la compañía. La Supersociedades, el Fondo Premium y Alianza Fiduciaria mueven sus fichas.

7 de marzo de 2013

Pocas veces una asamblea de accionistas había despertado tanta expectativa como la de Fabricato este año. La caída de InterBolsa que comenzó precisamente por los ‘repos’ de la textilera es la causa de que tantas miradas estén puestas sobre la reunión del próximo jueves 21 de marzo en Medellín. Con casi el 80 por ciento de las acciones de Fabricato en circulación metidas en esas operaciones con pacto de recompra, son muchos los que terminaron convertidos en sus accionistas de manera involuntaria.


En los últimos días, desde que la acción volvió a cotizarse en la Bolsa de Valores, la composición accionaria de la otrora poderosa textilera ha sufrido un cambio radical. Esto se debe a que, a medida que las operaciones ‘repo’ se van incumpliendo, las garantías otorgadas entran a operar y eso significa que nuevas personas son dueñas de la empresa.

Con este nuevo panorama comenzó lo que podría ser el pulso por el control de la textilera. No hay que olvidar que las asambleas de accionistas son los órganos máximos de decisión de una sociedad anónima. Dado que allí se designan las juntas directivas y estas a su vez los cargos directivos que manejan el día a día de las compañías, la reunión es crucial. En el caso de Fabricato, la importancia es aun mayúscula porque se sabe de las dificultades por las que atraviesa la empresa. Quienes asuman las nuevas riendas de la firma tendrán que tomar decisiones definitivas para evitar su mayor deterioro. Esto incluye la búsqueda de un socio estratégico o comprador que la salve de la quiebra.

Fabricato llega a su asamblea con sus accionistas divididos en tres bloques con posición importante para tomar decisiones.

Alianza Fiduciaria, con el 16 por ciento del capital accionario, podría liderar el primero. Este bloque de aproximadamente 1.462 millones de acciones está en un fideicomiso, es decir, un patrimonio autónomo que pertenece a unos accionistas de la Fiduciaria. No son inversiones de los clientes de la filial de la Organización Delima.

Según fuentes del sector, este fideicomiso fue conformado por Ernesto Delima y Jorge Alberto Uribe –accionistas de la Fiduciaria–, quienes pusieron de su bolsillo un monto aproximado a los 70.000 millones para cubrir la inversión que habría hecho la fiduciaria en los ‘repos’ de Fabricato. De esta manera, salvaguardaron los intereses de los clientes y asumieron ellos el riesgo. Analistas del mercado destacan esta reacción de los accionistas para proteger a los clientes, comportamiento que no tuvieron otros en este escándalo de InterBolsa.

Alianza Fiduciaria también ha venido convocando a las personas que resultaron montadas en los ‘repos’ de Fabricato para que hagan un bloque de tal manera que se puedan tomar decisiones ordenadas frente al futuro de la textilera.

Según explica Luis Fernando Guzmán, presidente de la Fiduciaria, la idea es estructurar varios patrimonios autónomos, con el propósito de buscar una solución colectiva que maximice el valor de la inversión.

Dada la participación accionaria que adquirió Alianza Fiduciaria, hay quienes afirman que podría tener una posición de peso que le permita poner por lo menos dos puestos de los cinco que tiene la junta directiva de Fabricato.

La liquidación del Grupo InterBolsa, que lidera Pablo Muñoz, podría encabezar un segundo bloque de accionistas. En el proceso que se adelanta para recuperar dineros de los inversionistas, este grupo podría pasar a representar un 10 por ciento de las acciones de la textilera. Estas serían las acciones que hoy están en cabeza de las firmas Manantial, Giteco SAS e Invertacticas, que fueron usadas dentro de la estrategia que armaron algunos accionistas de InterBolsa para adquirir a Fabricato.

Pero hay un tercer grupo que también quisiera hacer parte de los hilos del poder de la compañía: se trata de los afectados del Fondo Premium, representados por el abogado Jaime Granados. Este bloque podría tener otro 10 por ciento de la composición accionaria, a través de las compañías Renta Bursátil y Valores Incorporados, que fueron los canales a través de los cuales Premium invirtió en Colombia y más exactamente en la textilera.

En los días previos a la asamblea hay expectativa sobre cómo se moverán las fichas. El asunto es si se podrán hacer alianzas para llevar una buena plancha a la junta directiva que le brinde tranquilidad al mercado en torno al manejo que se le dará a la textilera. El superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez, afirmó que su entidad está monitoreando lo que se dé alrededor de esta asamblea.

¿Y el precio qué?

Uno de los grandes interrogantes sigue siendo el valor de Fabricato. La acción de la textilera lleva una semana nuevamente en el mercado. Su precio se situó en 21 pesos, un 70 por ciento por debajo de la última cotización del año pasado, cuando se negoció a 72 pesos.

De acuerdo con esta realidad, la capitalización bursátil, es decir, el valor en bolsa de la compañía, no supera los 200.000 millones de pesos. Para algunos analistas es un absurdo pensar que esto vale la textilera, otros señalan que en el mercado las cosas valen lo que alguien está dispuesto a pagar por ellas.

La verdad es que algunos analistas no esperan que el precio suba muchos más, porque todo indica que hay más interesados en vender que en comprar Fabricato, por lo menos en este momento.

Este precio contrasta con el informe de valoración de Fabricato que preparó la firma SBI (Servicios de Banca de Inversión). Según esta firma, un precio razonable para la acción de la textilera estaría entre 35 y 55 pesos. Esto significa que la empresa valdría entre 320.000 y 500.000 millones de pesos.

En cualquier caso, se trata de un valor muy inferior del que se habló el año pasado, cuando se contrató a Bank of America Merrill Lynch para realizar una valoración de la compañía e iniciar la búsqueda de un socio. 

Bajo el argumento de que el precio de los activos de la compañía excedía ampliamente el valor de la capitalización bursátil, unos 800.000 millones de pesos, se pensó que la empresa podría valer un billón de pesos.

Dado el amplio consenso en el sentido de que Fabricato, como le sucedió a Coltejer, necesitará un socio estratégico para salir adelante, el valor es un asunto clave para llegar más adelante a concretar a un posible inversionista. Antes de la caída de InterBolsa hubo acercamientos con la brasileña Vicuña y los mexicanos de Kaltex, actualmente dueños de Coltejer. Pero una cosa era el negocio el año pasado, cuando no había estallado el negocio de InterBolsa y se hacían cuentas alegres con la disparada de la acción de la textilera, y otra bien distinta hoy a 20 pesos.

El rumbo que tomará la acción en el mercado depende de dos factores. Uno de corte psicológico que tiene que ver con la percepción del mercado sobre la compañía y su viabilidad, y otro relacionado con lo que se conoce como los fundamentales de la empresa, es decir, el potencial de crecimiento que tiene y la capacidad de generar valor para los accionistas. Y la verdad es que las cifras del año pasado son desalentadoras. Las pérdidas totales superaron los 93.373 millones de pesos. El pasivo pensional es la carga más pesada. Se estima que asciende a unos 100.000 millones de pesos. Además no hay que olvidar que el sector textil atraviesa por una difícil coyuntura, afectada por la revaluación del peso, el contrabando de telas y la competencia desleal.

Lo cierto es que quienes tomen las riendas de Fabricato, lo que se definirá en la próxima asamblea de accionistas, tendrán el gran reto de darle mayor valor a la textilera pensando en una futura venta, pero también en los miles de trabajadores y pensionados. Ojalá que en este pulso por el futuro de la compañía gane el bloque que esté dispuesto a echarse encima el manejo de esta emblemática textilera.