Más millonarios que nunca

Hace 25 años, cuando la revista norteamericana de negocios Forbes hizo su primera lista de los hombres más ricos del planeta, había 140 multimillonarios en el mundo con fortunas individuales por encima de los 1.000 millones de dólares. En conjunto, estos hombres acumulaban una riqueza de 295.000 millones de dólares.

Hoy, de acuerdo con la última edición del famoso ranking, hay 1.226 empresarios riquísimos, una cifra sin antecedentes en el último cuarto de siglo. Todas estas personas acumulan una fortuna de 4,6 billones de dólares (millones de millones).

En la nueva lista los colombianos siguen escalando posiciones. Aunque desde el pasado hacen parte del ranking, ahora, por primera vez, dos empresarios pertenecen al club de los 100 hombres más ricos del planeta: Luis Carlos Sarmiento Angulo, que ya había entrado el año pasado, y Alejandro Santo Domingo Dávila, que debutó en esta lista como heredero de su padre Julio Mario, fallecido en octubre de 2011.

Sorprende el salto que han dado estas dos fortunas. Sarmiento pasó del puesto75 que ocupó el año pasado, al 64 con una fortuna de 12.400 millones de dólares. En un año su patrimonio se incrementó en 1.900 millones. Por su parte, Alejandro Santo Domingo, de 35 años, es hoy el millonario número 97, ganando 11 escalones desde la posición que ocupó su padre el año pasado (108). Su fortuna asciende a 9.500 millones de dólares, 1.100 millones más que hace 12 meses. Se convierte en el tercer millonario más joven después de los fundadores de Facebook, Mark Zuckerberg y Dustin Moskovitz, ambos de 27.

El ascenso de los colombianos se explica por varias razones. En primer lugar, por el comportamiento del mercado accionario, que en los últimos años ha sido extraordinario. Los grandes negocios de Sarmiento y Santo Domingo están en la bolsa. La capitalización bursátil (valor de las compañías en el mercado) ha aumentado de manera importante. El Grupo Aval -en el cual Sarmiento es el accionista mayoritario- pasó de tener un precio de mercado de poco más de 5.200 millones de dólares al cierre de 2009 a 12.000 millones en 2010 y a casi 13.000 millones en enero de este año. Por su parte, la capitalización de SABMiller -compañía en la que Santo Domingo tiene una participación del 15,1 por ciento- aumentó de 44.000 millones de dólares a 60.000 millones en los dos últimos años.

Y un segundo factor clave que está relacionado con este crecimiento es la apreciación del peso colombiano en los últimos años. Esto impactó principalmente la medición de la fortuna de Sarmiento, pues sus inversiones están básicamente en Colombia, es decir, en pesos. Al pasar su fortuna a dólares estadounidenses, el resultado es que los pesos 'rinden' mucho más y se cambian por más dólares.

El efecto no es igual en la medición de la fortuna de Santo Domingo, que tiene la mayor parte de su patrimonio en SABMiller, que está en la bolsa de Londres.

Ahora bien, aunque la revista estadounidense cada año hace un estudio minucioso de los candidatos a integrar la lista, la verdad es que la fuente principal que utiliza son los negocios inscritos en la bolsa. No es fácil rastrear las inversiones por fuera del mercado público de valores. Realmente, el criterio de Forbes es determinar la fortuna mínima demostrable.

En este sentido, las fortunas de Sarmiento y Santo Domingo podrían ser sustancialmente superiores. Los dos tienen un portafolio de inversiones muy cuantioso por fuera del mercado de valores. Al de Luis Carlos Sarmiento habría que agregar negocios adicionales a la actividad bancaria y de pensiones donde posee una decena de entidades, incluyendo a BAC Credomatic, su primera inversión en el exterior.

A través de Corficolombiana, brazo inversionista del Grupo Aval, tiene participaciones en empresas agroindustriales, agua, vías, medios de comunicación, energía, construcción de vivienda, actividad inmobiliaria, obras públicas y hotelería. Analistas no dudan de que si se contabilizaran estas inversiones, Sarmiento haría parte del grupo de los 50 más ricos del mundo. Esto sin mencionar grandes extensiones de tierra tanto rurales, como urbanas.

En el caso de Alejandro Santo Domingo, Forbes usa básicamente para su cálculo la inversión en SABMiller. Pero sus inversiones no se limitan exclusivamente a la cerveza. En Colombia, el grupo está en medios y entretenimiento, en logística y en otros sectores a través de Valorem. Adicionalmente, la familia Santo Domingo ha incursionado en los sectores de agroindustria e inmobiliario con grandes proyectos en varias ciudades. Habría que adicionar las inversiones en fondos de capital, por lo que no es fácil calcular hasta dónde asciende esta riqueza. Sin embargo, la fortuna que le atribuye la revista individualmente a Alejandro Santo Domingo corresponde en realidad a toda su familia y a una importante fundación que el señor Santo Domingo dejó para obras de filantropía.

Este año, Forbes trae una sorpresa adicional para Colombia. Woods Staton, un nombre poco conocido en el país, pero que nació en Medellín, donde vivió su adolescencia, entró a las grandes ligas de los multimillonarios con una fortuna de 1.700 millones de dólares. Staton, actual presidente de Arcos Dorados, franquicia de McDonald's en América Latina -la mayor del mundo- es el rico número 764. (Ver artículo siguiente).

El multimillonario más joven

La clasificación general de este año muestra varias curiosidades. Por tercer año consecutivo, el mexicano Carlos Slim se ubica como el hombre más rico del mundo con 69.900 millones de dólares. Sin embargo, la fortuna del magnate de las telecomunicaciones presentó una ligera baja frente al reporte del año pasado (-5.000 millones).

Aun así, el mexicano sigue por delante del estadounidense Bill Gates, cofundador de Microsoft (con 61.000 millones de dólares), y del empresario y filántropo estadounidense Warren Buffett (con 44.000 millones).

Otro hecho para destacar es que Estados Unidos continúa siendo el país con más multimillonarios, con un total de 425. Entre ellos está el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg con una fortuna de 22.000 millones de dólares.

Uno de los hechos asombrosos de esta clasificación es el ascenso que registra Mark Zuckerberg, fundador de Facebook. Pasó del puesto 52 al 35, ahora con una fortuna valorada en 17.500 millones de dólares -4.000 millones más que hace un año- con lo que se constituye en el joven empresario más rico del mundo.

Con la expectativa que ha generado la próxima salida a bolsa de esta red social, Facebook podría valer 100.000 millones de dólares, con lo cual es probable que el joven Zuckerberg pegue otro salto y se encarame a una cifra cercana a los 30.000 millones de dólares, entrando a ser uno de los diez primeros millonarios del planeta.

También se destaca en la lista de este año la presencia de la viuda de Steve Jobs, expresidente de Apple, padre del iPhone y promotor del iPad. Laurene Powell Jobs se ubica en el puesto 100 con una fortuna de 9.000 millones de dólares. Su esposo ocupó el año pasado el puesto 110 con 8.300 millones de dólares.

Otro hecho curioso es que entre los ricos de 2012 solo hay 104 mujeres, encabezando el grupo femenino Christy Walton, de la familia propietaria de la cadena Walmart, con 25.300 millones de dólares en el puesto número 11.

El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, además de los problemas políticos que tuvo en su país, también vio bajar su fortuna. El año pasado era el rico número 118 con un patrimonio de 7.800 millones de dólares, y este año bajó al puesto 169 y su fortuna descendió a 5.900 millones de dólares.

En América Latina se destaca el caso del presidente chileno, Sebastián Piñera, en el puesto 521 con una fortuna valorada en 2.400 millones de dólares. Forbes señala que el presidente se desprendió de su participación del 26 por ciento en la aerolínea LAN Chile (1.500 millones de dólares), vendió el canal de televisión Chilevisión a Time Warner (150 millones) y vendió su parte del popular equipo de fútbol Blanco y Negro.

En total, los millonarios provienen de 58 países. Y queda demostrado que nunca habían sido tan ricos como hoy y que no han perdido con la crisis económica como el resto de ciudadanos. Los ricos más ricos parece que saben cómo esquivar las tormentas.