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Alpek es la filial del sector petroquímico del Grupo Alfa de México. | Foto: archivo particular

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¿Matrimonio petrolero a la vista?

Expectativa en el mercado petrolero por el acercamiento entre el Grupo Alfa de México y Pacific Rubiales. ¿Hasta dónde llegará el interés?

18 de octubre de 2014

En las últimas semanas, el Grupo Alfa de México ha venido adquiriendo, gradualmente, acciones de Pacific Rubiales, el mayor productor independiente de petróleo en Colombia. La participación ya llegó a 18,2 por ciento y todo indica que el conglomerado mexicano estaría dispuesto a aumentar su cuota en la petrolera. Esto significa, en términos técnicos, que podría estar cerca una oferta pública de adquisición (OPA) de Alfa en Pacific Rubiales.

El acercamiento entre las partes ha sido el tema de moda en los círculos petroleros de la región, aunque las compañías no han dado muchas pistas frente a los comentarios de la prensa. Sin embargo, los analistas ven fuertes argumentos para pensar que algo más viene en camino.

Una de las razones tiene que ver con el interés del Grupo Alfa en participar en la primera ronda de concesiones, en proyectos de petróleo y gas, a subastarse en México durante principios de 2015, pues necesitará aliarse con una organización que cuente con experiencia significativa en la exploración y desarrollo de grandes yacimientos petrolíferos. Al incluir a Pacific Rubiales en su portafolio de compañías operadas, Alfa contaría con una posición privilegiada para aprovechar las oportunidades derivadas de la reforma energética mexicana.

Según Business Intelligence (BI) para lograr este fin, Alfa tiene tres escenarios: mantenerse como está, realizar una OPA o formar una alianza estratégica con Pacific Rubiales. La opción menos probable es quedarse con la participación actual, esperando retornos en el momento en que la firma colombo-canadiense entre en el mercado mexicano. Alfa por naturaleza suele asumir el control absoluto de sus subsidiarias. De hecho, anunció el 15 de octubre que continuará comprando acciones de Pacific en el mercado abierto hasta alcanzar el 20 por ciento, tope a partir del cual –de acuerdo con la ley canadiense– se verá obligado a realizar una oferta pública de adquisición por el 100 por ciento, según comentó a BI el director financiero de Alfa, Ramón Leal.

Frente al segundo escenario, Alfa no cuenta con un gran margen de maniobra para aumentar su participación en Pacific sin antes destapar sus cartas. En el caso de una OPA, necesitaría comprar otro 32 por ciento de Pacific para llegar a la mayoría, a un valor de mercado alrededor de 1.400 millones de dólares. Todo indicaría que este dinero podría provenir de las ofertas públicas iniciales que Alfa tiene planeadas de sus filiales Sigma y Nemak. Si eventualmente esa fuera su estrategia, la caída en el precio de las acciones de Pacific en las últimas semanas ha sido afortunada, pues le ha ahorrado aproximadamente 677 millones de dólares, frente al punto más alto reportado el 29 de agosto de 2014. La caída mundial en los precios del petróleo y la desaceleración económica en Europa y Asia han jalonado a la baja el precio de las acciones de la industria petrolera hasta un 32 por ciento por debajo de su punto máximo a finales de agosto.

La tercera opción es firmar un acuerdo de joint venture o alianza estratégica con Pacific Rubiales, sobre la cual José Francisco Arata, presidente ejecutivo de Pacific, ha dicho que se encuentran trabajando. La alianza combinaría la capacidad operativa de Pacific con el dinero, conexiones y conocimiento del mercado mexicano que tiene Alfa. Tradicionalmente los joint ventures son difíciles de materializar dado que las partes siempre van a querer invertir lo mínimo esperando obtener el mayor retorno posible. No obstante, la participación de Alfa en Pacific Rubiales contribuiría a mantener alineados los incentivos de ambas partes.

Este último camino sería el menos costoso para que Alfa pueda obtener provecho de la reforma energética en México. Para Pacific Rubiales una alianza con Alfa es estratégica más no vital en su deseo de incursionar en el mercado azteca. Es posible que si Pacific no ofrece términos de intercambio lo suficientemente atractivos para concretar una alianza estratégica, Alfa dé el paso hacia una OPA.

A la fecha, la mexicana no ha dado a conocer su real estrategia. Independiente mente de lo que pase, Pacific Rubiales mantendrá sus altos niveles de inversión en Colombia, en donde destinará el 68 por ciento del total de sus inversiones anunciadas para 2015, las cuales ascienden a 2.500 millones de dólares. Mientras estas inversiones sigan dando frutos, los propietarios de Pacific verán en México una oportunidad de aumentar, en vez de reemplazar, sus activos actuales. Y con las subastas mexicanas a punto de empezar, es cuestión de tiempo para conocer las verdaderas intenciones de Alfa con la empresa colombo-canadiense.