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Mucha tela que cortar

El rumbo que tome el precio de la acción de Fabricato en los próximos días será clave para saber de qué tamaño es el hueco que dejará el descalabro de InterBolsa.

1 de diciembre de 2012

El capítulo más sonado en la quiebra de InterBolsa es el que se refiere a Fabricato, la otrora poderosa textilera de Antioquia. Se considera que por los 'repos' con la acción de esta compañía (operaciones con pacto de recompra) comenzó a derrumbarse la mayor comisionista del país. Por cuenta de este negocio en el que se concentró desmedidamente InterBolsa, cientos de personas aún no saben cuánto dinero recuperarán tras el descalabro de la firma bursátil.

De allí la expectativa que ha generado la reanudación de las negociaciones con la acción de Fabricato. El título está suspendido desde el pasado 16 de noviembre, y la Superintendencia Financiera había fijado como fecha para volver al ruedo a partir del 30 del mismo mes, pero decidió aplazarlo nuevamente.

El último día que la acción de la textilera se transó en la Bolsa de Valores tenía un precio de 91 pesos. De acuerdo con cálculos de analistas, podría bajar un 30 por ciento, es decir hasta unos 63 pesos, sin que se produzca una pérdida para quienes tengan que quedarse con los títulos al liquidarse el 'repo'. De allí para abajo el tema se vuelve crítico, pues mientras más caiga, mayor podría ser la pérdida.

Pero el rumbo que tomará el precio de la acción es una incógnita. Depende esencialmente de dos factores: el relacionado con los fundamentales de la empresa, es decir, el potencial de crecimiento que tiene y la capacidad de generar valor para los accionistas, y otro más psicológico que tiene que ver con la percepción del mercado sobre la compañía y su viabilidad.

En ambos casos, la situación es compleja para Fabricato que acumuló pérdidas por 41.000 millones de pesos hasta septiembre pasado. El pasivo pensional es la carga más pesada: asciende a unos 100.000 millones de pesos. No es un secreto que el sector textil ha perdido competitividad afectado, entre otros, por el crecimiento en las importaciones de telas y prendas de vestir, el contrabando, la revaluación del peso y los elevados precios del algodón. Esta industria en Colombia no es hoy ni sombra de lo que fue en el pasado, cuando brillaba la trilogía paisa de Fabricato, Coltejer y Tejicóndor.

Conocedores de este sector señalan que el futuro de la textilera no es fácil, aunque su presidente Juan Carlos Cadavid es optimista con el plan de ajuste que se viene haciendo. En 2011 se puso en marcha una reestructuración por 30 millones de dólares para modernizar y trasladar plantas de producción, reducir gastos y aprovechar el TLC con Estados Unidos. Resalta que la empresa maneja el 18 por ciento del mercado, tiene activos por 1,17 billones de pesos, pasivos de 354.000 millones y un patrimonio de 818.000 millones. De esas cifras se desprende un valor intrínseco de la acción de 88,96 pesos. Se cree que las mayores oportunidades están en el sector inmobiliario, pues Fabricato tiene terrenos avaluados en 430.000 millones de pesos que representan el 36 por ciento de sus activos.

Sin embargo, hay un amplio consenso en que Fabricato, como le sucedió a Coltejer, necesitará un socio estratégico para salir adelante. Pero la verdad es que no ha sido fácil encontrarlo. Ha habido acercamientos con la brasileña Vicuña y los mexicanos de Kaltex (dueños de Coltejer), pero hasta el momento son solo especulaciones del mercado.

Teniendo en cuenta esta compleja realidad el mercado castigó la apuesta que hizo InterBolsa por Fabricato y no creyó que en un solo año -2011- la acción se pudiera valorizar en 214 por ciento, al pasar de 27 a 85 pesos. Incluso hay quienes hoy piensan que la apuesta salió tan mal que terminó por apretarle más la soga a la textilera. A pesar de que los administradores dicen que se debe desligar la situación de la compañía del escándalo bursátil, la verdad es que es difícil que sus proveedores y financiadores como los bancos lo hagan. Hay demasiados ruidos a su alrededor.

Todo el mundo está esperando el rumbo que tomará la acción cuando vuelva a cotizarse en la Bolsa de Valores. En este punto se debate si es mejor que la Superintendencia mantenga suspendida por tiempo indefinido la acción hasta que se calmen más las aguas, o si lo conveniente es permitirle que determine su precio según las leyes del mercado, esto es atendiendo la oferta y la demanda.

Por el momento, el caso de Fabricato sigue abriendo interrogantes. Uno de los cuales gira en torno a por qué las autoridades no alertaron sobre lo que estaba pasando con la acción, pues subía como espuma. Este comportamiento podría haber estado enviando señales de que era más especulación que realidad, lo que efectivamente se confirmó.