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Negocio enredado

21 de febrero de 2009

El final de la película sobre la refinería de Cartagena está completamente cantado: Glencore va a salir del proyecto y Ecopetrol va a terminar la obra. En medio de esta discusión han quedado en el aire varios mensajes contradictorios, que es necesario poner en blanco y negro. Primero, Glencore no ha incumplido el contrato. Dos, Ecopetrol y, especialmente, el gobierno nacional tienen afán de construir la refinería por razones de política pública e inversión en una ciudad clave como Cartagena. Pero la conclusión más importante es que este arreglo le va a salir caro al país: para Glencore el punto de partida de la negociación es algo más de 600 millones de dólares, valor del 51 por ciento de la refinería. También han causado algo de inquietud las palabras del presidente Álvaro Uribe que propone a Petrobras como posible sucesor de Glencore. La razón: Petrobras perdió en franca lid con Glencore en 2006 la subasta por la refinería. Para los analistas del sector, esta intromisión presidencial le puede costar platica adicional a Ecopetrol.