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No hay quinto malo

Después de cuatro años al alza, las acciones colombianas se perfilan como la inversión estrella de 2005. Sin embargo, los expertos recomiendan cautela.

30 de enero de 2005

LOS ECONOMISTAS NO suelen ser buenos especuladores porque piensan mucho", dice el premio Nobel de Economía Paul Krugman y pone el caso de un profesor que se rehusó a alzar del piso un billete de 100 dólares porque asumió que si hubiera dinero para recoger, alguien ya lo habría hecho. El cuento es oportuno ahora que muchos colombianos se preguntan si tras la impresionante rentabilidad de las acciones colombianas el año pasado todavía quedan ganancias por recoger.

A comienzos de 2004 nadie se imaginó que el Índice General de la Bolsa de Colombia (Igbc) fuera a registrar una valorización de 86 por ciento en el año. Después de crecer 54 y 41 por ciento en 2002 y 2003 respectivamente, los analistas consultados por SEMANA en ese momento dudaban de que las acciones mantuvieran y, mucho menos, superaran ese ritmo. ¿Qué disparó la bolsa por encima de todos los pronósticos? Saberlo ayuda a entender qué le espera al mercado accionario en 2005.

En primer lugar, el crecimiento de la economía colombiana, soportado por un repunte en la inversión y el consumo interno, se reflejó en los resultados financieros de las empresas inscritas en la bolsa. Particularmente, las compañías financieras y de alimentos y bebidas se beneficiaron con la mejoría económica del país, y eso a su vez se tradujo en subidas de hasta 150 por ciento en el precio de sus acciones.

Eso estaba previsto y, según analistas como Santiago Isaza, de Suvalor, continuará siendo una variable a favor de la inversión en acciones en 2005. Sin embargo, ahora más que nunca hay que saber escoger, pues, a diferencia de hace unos años, no todos los papeles están baratos ni tienen iguales posibilidades de valorización.

Aunque comprar acciones en sectores como el financiero o el cementero aparece dentro de las recomendaciones de los expertos, es preciso evaluar la inversión de cada empresa. Algunas, como Inversiones Nacional de Chocolates o ISA, se han venido expandiendo por la región a paso firme, lo que las hace atractivas a los ojos de los inversionistas. La acción de Valores Bavaria, ahora Valorem, también podría valorizarse, tras el viraje que ha dado esta compañía al salir de algunas de sus inversiones. Algunos ven oportunidades en la acción de Almacenes Éxito, que no ha reaccionado al mismo ritmo que el resto del mercado, aunque otros advierten que la competencia entre las grandes cadenas de comercio continuará golpeando su rentabilidad.

El segundo factor que impulsó el mercado de acciones el año pasado y que desempeñará un papel importante en 2005 es la llegada de nuevos inversionistas. Las bajas tasas de interés en el mundo aumentaron el apetito de los extranjeros por inversiones más rentables, así fueran más riesgosas, y qué mejor lugar para encontrarlas que el mercado de acciones de países como Colombia. Los inversionistas locales también quisieron unirse a la fiesta, pues ni los títulos de renta fija ni el dólar les ofrecían retornos parecidos. Los fondos de pensiones obligatorias, por ejemplo, aumentaron la participación de las inversiones en renta variable dentro de sus portafolios de 6 a casi 10 por ciento. Y un buen número de inversionistas individuales llegaron por primera vez a la bolsa, atraídos por las jugosas ganancias que prometían las acciones. Que la euforia continúe en 2005 dependerá del rumbo que tomen los retornos de otras inversiones y estos a su vez, de las tasas de interés y del tipo de cambio. Si suben, como está previsto, la afluencia de capitales hacia el mercado de acciones se reduciría lentamente.

Pero la sorpresa que derrumbó todos los pronósticos sobre la rentabilidad de las acciones en 2004 corrió por cuenta de los millonarios negocios que se concretaron o se anunciaron el año pasado. La compra de Coltabaco por Philip Morris, la fusión de Bancolombia, Conavi y Corfinsura y, en las últimas dos semanas, los rumores sobre una eventual venta de Bavaria dispararon el índice accionario.

Ante estos anuncios, que aprovechan los especuladores para hacer jugosas ganancias en pocos días, se impone la cautela. "Antes de irse de bruces a comprar acciones, la gente debe esperar comunicados oficiales y analizar bien cómo es el negocio", recomienda Santiago Isaza. Es tentador ganarse la prima que pagan los compradores cuando quieren tomar al control de una compañía, pero no es buena idea apresurarse a comprar ante el primer rumor que circule en el mercado. En cualquier caso, si bien se espera que este tipo de 'movidas' continúe este año, difícilmente se repetirá un período tan agitado en fusiones y adquisiciones como 2004.

Después de encuestar a 17 analistas, el promedio de sus pronósticos sobre la valorización de las acciones en 2005 será de 27 por ciento. Sin embargo, llama la atención la distancia entre un analista y otro. Mientras algunos prevén caídas en el Igbc de 10 por ciento, otros les apuestan a subidas de hasta 50 por ciento. Por eso este año vale la pena seguir el consejo de los economistas y no tanto el de los especuladores: pensar más antes de invertir en acciones y, sobre todo, tener claro que se trata de un negocio de largo plazo.