Home

Economía

Artículo

OPCIONES

No solo ladrillos

Hay maneras novedosas para invertir en finca raíz: adquirir fracciones de proyectos, titularizar o emitir opciones fiduciarias. Así funcionan.

22 de enero de 2011

La compra de inmuebles es una inversión a la fija. Además de rentabilidades aceptables, el bien siempre será garantía pues está ahí, físicamente presente. El esquema tradicional de invertir en finca raíz siempre ha estado asociado a la compra de ladrillos. Sin embargo, ya existen otras opciones que se están imponiendo en el mercado y que valdría la pena que los inversionistas comiencen a considerar.

La más reconocida hasta el momento es la titularización. De acuerdo con Gabriel Díaz, presidente de Oikos, firma especializada en este tipo de instrumentos, se trata de una manera de invertir en nuevos proyectos inmobiliarios de todo tipo: desde bodegas, apartamentos, hasta oficinas. Un ejemplo es la reciente construcción de una planta de tratamiento que hizo Aguas de la Sabana. Allí se titularizó el lote: los inversionistas compraron una porción del terreno, expresada en un título que administra una fiduciaria, y con ello obtienen ganancia, no solo por la valorización, sino también por el arriendo. Es un negocio redondo que podría dejar más de 12 por ciento de rentabilidad en un año. Este tipo de esquema se ha utilizado para la construcción de hoteles, bodegas o edificios de apartamentos.

Existen otras posibilidades como los derechos fiduciarios. Según Luis Fernando Correa, presidente de la Red Empresarial Luis F. Correa, hoy se está desarrollando a través de este esquema el proyecto hotelero Capital Towers en Bogotá. "Con una inversión muy pequeña, y mucho menor a lo que cuesta una vivienda (cercana a los 58 millones de pesos), es posible acceder a una parte de una 'suite'. Todo esto sin estar obligado a atender los caprichos o necesidades que le surgen cada mes al inquilino de vivienda", explicó Correa.

La otra ventaja de esta inversión es que esos hoteles llevarán la franquicia de importantes marcas internacionales como Tryp y Wyndham, que están dentro de las más grandes del mundo. Este mecanismo es atractivo, pues los inversionistas además cuentan con los beneficios en el impuesto de renta por las inversiones en nuevos hoteles.

La otra forma novedosa es el sistema fraccional. Martha González, gerente de la firma Archeting, explica que bajo este esquema se está construyendo el proyecto Studio 59, en Chapinero Alto, en Bogotá. González explica que, en este caso, el inversionista puede adquirir una fracción del inmueble, de ahí el nombre del esquema.

El proyecto está diseñado para ejecutivos que viajan mucho a Bogotá, pero no viven de manera permanente aquí y por eso necesitan alojamiento durante un tiempo. Cada apartamento se divide en seis fracciones de propiedad, cada una de las cuales da derecho a un tiempo de alojamiento a lo largo del año y a los servicios que se ofrecen en el edificio. Esto permite ahorrarse gastos hoteleros. Además, cuando el inversionista no usa el inmueble, puede beneficiarse con la rentabilidad y los ingresos que genere el proyecto por cuenta de arriendos o explotación comercial, pues el edificio será administrado por una firma hotelera que ofrece servicios de camareras, restaurantes y mantenimiento. La diferencia con otros esquemas, como el tiempo compartido, es que la propiedad queda registrada en una escritura, lo que convierte al inversionista en dueño del inmueble.

Las opciones de inversión inmobiliaria siguen siendo interesantes. El inversionista deberá fijarse claramente cuándo este tipo de alternativas está vigilado o no por la Superintendencia Financiera, pues, en algunos casos, por tratarse de un negocio inmobiliario no existe esta clase de control, lo que puede condicionar la decisión de cualquier persona.

Los esquemas nuevos para invertir en finca raíz pueden ser muy atractivos, pues evitan que los inversionistas tengan que asumir las tareas dispendiosas de administración de los inmuebles y les permiten incursionar en mercados tan interesantes como el hotelero. Definitivamente, ahora invertir en estas opciones es mucho más que comprar ladrillos.