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Otra terna de uno

Lo que parecía ser una elección de trámite del nuevo zar del café se convirtió en una contienda histórica en el gremio: los productores pequeños les ganaron a los grandes y el presidente Uribe impuso su terna. ¿Cuenta de cobro a Juan Camilo Restrepo?

22 de agosto de 2009

Parece que al gremio del café también llegó la costumbre que el presidente Álvaro Uribe ha impuesto en otros sectores: armar una terna de candidatos en la que sólo uno tiene posibilidades de ganar. Así ha pasado con las ternas que la Casa de Nariño ha enviado para escoger a los magistrados de la Corte Constitucional y al Fiscal general.

Aunque los delegados cafeteros podrán elegir entre tres nombres aprobados la semana pasada por el Comité Nacional del gremio, ya todos saben que el ganador tiene nombre propio: Luis Genaro Muñoz, actual gerente administrativo de la Federación Nacional de Cafeteros. Los otros dos aspirantes de la lista, Luis Guillermo Echeverri, el hijo del ex asesor presidencial Fabio Echeverri, y Juan Guillermo Ángel, consejero presidencial para San Andrés y Chocó, no tienen chance. Aparecieron a última hora y hasta el momento no cuentan con respaldo de ningún comité. Como se dice por los pasillos cafeteros, "son dos candidatos decorativos" para garantizar la elección de Muñoz.

Pero esta es apenas la fotografía del momento del proceso de elección del nuevo gerente de la Federacafé, en el que ha pasado de todo. Ha sido la pelea más reñida en la historia gremial; los grandes departamentos productores fueron derrotados por los pequeños; el gremio se dividió internamente y algunos quedaron muy molestos; el gobierno metió la mano más de la cuenta, y hasta quedó la sensación de que le pasó cuenta de cobro a uno de sus más grandes críticos en materia económica y quien se postulaba para el puesto, el ex ministro de hacienda Juan Camilo Restrepo.

El próximo jueves darán su voto final los 90 delegados que asisten al Congreso Nacional Cafetero en representación de los 15 comités departamentales que hacen parte de la Federación. Y la verdad es que ya no se esperan más sorpresas. La suerte está echada para los aspirantes a suceder a Gabriel Silva Luján, ahora ministro de Defensa.

Más allá de los resultados de este proceso, que resultó ser más complicado de lo que se pensaba, hay mucha letra menuda que hará que esta elección cafetera pase a la historia.

En primer lugar, se estrenaron los nuevos estatutos del gremio gracias a los cuales quedaron en igualdad de condiciones pequeños y los grandes productores a la hora de hacer valer su voto por los candidatos a la gerencia. Estos estatutos fueron aprobados en 2003, en la administración de Silva y del propio Luis Genaro Muñoz, e introdujeron cambios significativos en la elección del gerente de la Federación. El más importante fue la ampliación del Comité Nacional, que contaba con ocho delegados y pasó a 15 con la presencia de todos los departamentos cafeteros del país.

Sin duda este cambio fue determinante en esta ocasión. De hecho, hizo enfrentar, como no se había visto antes, a los grandes productores como Antioquia y Caldas (entre los dos representan el 30 por ciento de la producción cafetera del país), con los pequeños cultivadores del grano.

Una segunda novedad es que cada bloque -los grandes y los pequeños productores- escogió su propio candidato y en un momento dado la contienda se puso al rojo vivo. Juan Camilo Restrepo, nombre escogido por los grandes productores del grano, llegó a contar con 30 votos, frente a 28 del Luis Genaro Muñoz, aspirante del resto de comités departamentales.

Pues bien, con estos dos candidatos y Hernán Román, de Nariño, el miércoles pasado los cafeteros convocaron a un Comité Nacional en el que tiene asiento el gobierno para decidir la terna que, por estatutos, se debe presentar al congreso extraordinario cafetero, la máxima instancia en la toma de decisiones del gremio.

Pero la situación no pudo ser más tensa. En las horas de la noche de ese miércoles, en la Federacafé el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, fijó la posición del Ejecutivo frente a los candidatos a suceder a Silva Luján. El Ministro anunció que Luis Genaro Muñoz era la figura que el gobierno consideraba garantía de continuidad en el manejo de las políticas cafeteras. Así las cosas, el esperado guiño era para el candidato de los pequeños productores y no para el de los tradicionales departamentos cafeteros.

¿Qué pasó con Restrepo? El gobierno no dio explicaciones, pero para muchos es evidente que le pasó la cuenta de cobro por la posición crítica que ha asumido frente a las políticas económicas de la administración del presidente Uribe.

Lo cierto es que ya con el guiño de la Casa de Nariño para Muñoz, el Comité Nacional Cafetero el jueves pasado se reunió para aprobar la terna definitiva. Juan Camilo Restrepo retiró su candidatura y afirmó que no se prestaría para ocupar un renglón de relleno.

Había entonces que barajar nuevos nombres para conformar la terna y ocurrió otro hecho sin precedentes en la historia del gremio. El ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, les pidió a los cafeteros que además de Luis Genaro Muñoz, a quien dio su respaldo, se integrara la terna con los nombres de Luis Guillermo Echeverri, actual representante de Colombia ante el BID, y el consejero presidencial Juan Guillermo Ángel.

Eso acabó de molestar a la mayoría de los cafeteros. Nunca el gobierno había interferido de esa manera, tan de frente, en el gremio y menos había impuesto sus propios candidatos a la terna. Zuluaga dijo que era una solicitud directa del presidente Uribe.

Sometida a votación la terna, cinco departamentos (los que apoyaban a Restrepo) lo hicieron en contra y 10 a favor para garantizar la candidatura de Luis Genero Muñoz. Y el gobierno hizo valer los 15 votos que tiene para decidir.

Si bien quedó una terna integrada por un candidato salido de los propios cafeteros, con el apoyo por del gobierno, y dos más dictados por el gobierno, los cafeteros se sintieron ofendidos e irrespetados por el hecho de que el gobierno les impuso un candidato que siempre han considerado enemigo del gremio: el consejero Juan Guillermo Ángel. Lo único que les queda de consuelo es que están convencidos de que tanto Ángel como Echeverri son dos renglones figurativos, pues su candidato será el vencedor.

Así como quedaron fisuras entre los cafeteros y el gobierno, en las entrañas del propio gremio del grano también quedaron abiertas heridas. Mario Gómez Estrada, representante de Caldas, dijo que el gremio no sale bien librado de esta elección. Molesto con el proceso, afirmó que siendo este un gremio privado no se entiende cómo la mayoría de los comités le entregó al gobierno la potestad de integrar la terna.

Para Restrepo, al imponer un nombre el gobierno rompió con la mayor tradición cafetera, según la cual el propio gremio concertaba sus dirigentes.

No se esperan mayores sorpresas en la votación del jueves. Lo cierto es que el nuevo gerente de la Federación no sólo tendrá el gran reto de continuar con el revolcón que le ha dado un nuevo aire a la industria del grano en Colombia, sino que ahora le tocará ver cómo puede sanar las heridas que quedaron abiertas.