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!OTRO CUSIANA!

Por cuenta de una serie de coincidencias, un puñado de personas va a ganarse el Gordo de Navidad, miles de millones de pesos, por haber invertido en bonos del Banco del Comercio.

6 de enero de 1992

MUCHOS COLOMBIANOS SE SORPRENDIEron por la magnitud de las implicaciones del caso Cusiana, en el que 12 familias podían quedarse con unos 20 mil millones de pesos al año por cuenta de una herencia de un general de la Guerra de los Mil Días. Pero por esta época esta ocurriendo algo similar. Y el cuento esta vez no es de petróleo sino de un banco que esta a punto de ser reprivatizado, el Banco del Comercio.
La historia es tan inverosimil como la de Cusiana y tiene muchas caracteristicas similares. Por cuenta de una serie de coincidencias, y unos conceptos jurídicos, un puñado de personas puede llegar a tener utilidades que superan los miles de millones de pesos.
La historia es la siguiente. El Banco del Comercio atravesaba serias dificultades financieras en 1985. La tercera parte de sus activos era improductiva, especialmente por culpa de la baja recuperación de cartera. Algo muy grave para un banco que debio acudir a cupo extraordinario de credito del Banco de la Republica, al cual se llega cuando hay falta de liquidez. La Superintendencia Bancaria, advertida por lo ocurrido con otros bancos en 1982 apretó clavijas y exigió un programa de saneamiento inmediato. Una comisión del Emisor y la Super bancaria inició el seguimiento de la situación. Y optó por un plan de recuperación en el que se incluia una orden de capitalización por medio de la emisión de bonos convertibles en acciones. En ese momento esa clase de bonos era el negocio de moda. El Estado financiaba el 90 por ciento de la compra con intereses subsidiados, a través de la linea de capitalización del sistema financiero del Banco de la República. La tasa de interes era tan rentable que los bonos practicamente se pagaban solos. No habia sino que pagar el 10 por ciento en efectivo y la rentabilidad se ocupaba del resto.
El 31 de marzo de 1986 la asamblea general de accionistas del Banco del Comercio aprobó la emisión de los bonos y otorgó a la junta directiva la potestad de reglamentar la colocacion de los papeles. La Superintendencia Bancaria aprobó el reglamento a finales de octubre y la Comisión de Valores dió su visto bueno el 6 de noviembre siguiente, con la firma de Alba Lucia Orozco. Los terminos de la emisión fueron los siguientes, cinco millones 200 mil bonos serian emitidos por un valor total de 2600 millones de pesos. Al vencimiento de un plazo de cinco años, los bonos se convertirian obligatoriamente en acciones del Banco del Comercio a razón de 100 a valor nominal de cinco pesos cada una por cada bono de 500 pesos.
Así se colocaron en el mercado entre el 10 de noviembre de 1986 y enero de 1687. Los mas grandes compradores de los bonos fueron los antiguos accionistas de la entidad, varios de los cuales eran miembros de su junta directiva. Entre ellos figuraban Goetz