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102015tu Ronald Pantin, CEO de Pacific, insistió hasta último momento en que la mejor opción era la oferta de Alfa. Sin embargo, el presidente del grupo mexicano, Álvaro Fernández, dijo que si fracasaba el acuerdo tendrían que buscar un nuevo socio para incursionar en el mercado petrolero del país azteca. | Foto: Alejandro Acosta

NEGOCIOS

El plan B de Pacific

Tras la decisión del grupo mexicano Alfa y Harbour Energy de cancelar la compra de Pacific se abren grandes interrogantes sobre el futuro de la petrolera.

11 de julio de 2015

Pacific Rubiales, la segunda petrolera más grande del país, está todavía tratando de asimilar el duro revés que sufrió la semana pasada, luego de que se frustrara su venta al grupo mexicano Alfa y su socio estadounidense Harbour Energy. Tras el fracaso del acuerdo sus directivos realizaron reuniones de urgencia para barajar nuevas opciones que le permitan salir de esta difícil coyuntura.

La decisión de Alfa y Harbour de cancelar su oferta fue un golpe muy fuerte porque solo faltaba la aprobación en la asamblea de accionistas del 28 de julio en Canadá. Pero como en la puerta del horno se quema el pan, faltando 15 días para el encuentro los compradores desistieron del acuerdo que contemplaba el pago de 6,5 dólares canadienses por acción.

Desde el momento en que se anunció el acuerdo surgieron tropiezos. O’Hara Administration, de empresarios venezolanos, se atravesó en el camino por considerar muy baja la oferta de Alfa. Los venezolanos, que en pocas semanas adquirieron el 19,8 por ciento de la petrolera pusieron en marcha una campaña para convencer a los inversionistas minoritarios de no vender los títulos. Y su estrategia dio resultados. Aunque Alfa y Harbour no revelaron por qué declinaron su oferta, en los mercados petrolero y bursátil se comenta que prefirieron evitar un bloqueo de su propuesta en la asamblea.

El efecto de la decisión no se hizo esperar y el precio de la acción cayó el jueves el 45 por ciento en la bolsa de valores de Toronto (a 2,85 dólares canadienses) y en Colombia descendió a 6.120 pesos, una caída histórica en un solo día. El viernes bajó a 6.000 pesos. Ahora los mercados están pendientes de las decisiones de la petrolera, que tiene una fuerte presión por obtener mayor liquidez y flujo de caja con el fin de hacerle frente al elevado endeudamiento que se acerca a los 5.300 millones de dólares. La compañía continuará con la reducción de deuda, el recorte en gastos y la desinversión en activos no estratégicos.

Sobre el manejo de deuda la petrolera está realizando esfuerzos para disminuir sus obligaciones de corto plazo y reprogramar una parte de los bonos que vencen en 2019, 2021 y 2025. Sobre el plan de ajuste siguen adelante con su recorte de gastos administrativos, de capital y de impuestos que superan los 800 millones de dólares. Y es de esperarse que el apretón sea mayor y que los cientos de contratistas lleven la peor parte. En torno a la venta de activos no estratégicos en la mesa ahora sí se estarían considerando todas las opciones. Pacific ya salió de una parte de las inversiones que tenía en oleoductos pero todavía tiene otros activos muy valiosos como el proyecto de exportación de gas natural licuado y Puerto Bahía, una terminal marítima en Cartagena y que demandó 580 millones de dólares.

Otra alternativa a mediano plazo es incrementar la producción de petróleo en Colombia, cuya meta para 2015 está en 160.000 barriles diarios. También vuelve a quedar sobre el tapete el tema de Rubiales, el principal campo exploratorio del país. Es de esperarse que Pacific ejerza mayor presión para operarlo a partir de julio del año entrante cuando revierte en su totalidad a Ecopetrol. También buscará nuevas oportunidades en el mercado mexicano, que abrió sus puertas a la inversión extranjera. Esto lo piensa hacer con Alfa, que tiene el 19 por ciento de las acciones de Pacific.

Pero este es el otro gran interrogante tras el fracaso de la venta. No se sabe qué esté pensando hacer Alfa con su inversión en la petrolera canadiense y si, como lo dijo recientemente Álvaro Fernández, presidente del grupo azteca, en caso de que se frustrara la negociación con Pacific no tendrían opción distinta que buscar oportunidades de la mano de otros socios. Alfa tiene experiencia en petroquímica pero no en petróleo, razón por la cual necesita ingresar al mercado de hidrocarburos con un conocedor de la materia, y Pacific ha demostrado con su experiencia en Colombia que sería un gran aliado.

Tal como está el panorama, Pacific necesita que se le aparezca la Virgen y que surja un nuevo comprador interesado en la compañía y que no se le vuelvan a atravesar los venezolanos, que no tendrían el músculo financiero para quedarse con la petrolera.