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La semana pasada se conoció la renuncia de Juan Carlos Echeverry al Ministerio de Hacienda. | Foto: Archivo SEMANA

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¿Por qué se le 'saltó la piedra' al minhacienda?

¿Qué fue lo qué le pasó a Juan Carlos Echeverry con un alto ejecutivo petrolero?

28 de agosto de 2012

En varios círculos sociales corre la versión de que el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, casi se va a los puños con Orlando Cabrales, presidente de Reficar, uno de los más altos ejecutivos del sector petrolero colombiano. Incluso, se afirma que el hecho ocurrió la semana pasada y que si no hubiera sido por la intervención de un tercero, la pelea hubiera sido inevitable.
 
Echeverry aceptó que fue un momento "difícil" el que vivió con Cabrales pero niega que lo haya intentado agredir. Aclara que sostenían una discusión económica y que el tono fue subiendo hasta llegar a un punto en el que literalmente se "le saltó la piedra".
 
"Yo estaba muy molesto y me iba a ir de la reunión, cuando Cabrales me dijo que no le hablara en ese tono. Yo le dije que tenía más altos los decibeles y en el momento de decirlo golpee la mesa que pudo haberse interpretado como un hecho de violencia. Por eso, yo mismo lo llamé al día siguiente, le presente excusas por mis formas pero volví a hacerle énfasis en que mantenía los fondos de mi reclamo", explicó en la mañana de este martes Echeverry a La W Radio.
 
Pero, ¿cuáles fueron los hechos que le sacaron la piedra al ministro? La tremenda molestia de Echeverry tiene nombre propio: los gigantescos sobrecostos en el Reficar.
 
¿Qué es Reficar? Se trata de uno de los proyectos más grandes que se realiza en la actualidad en el país. Básicamente es el proyecto de expansión de la refinería de Cartagena que se levanta en 130 hectáreas de la Zona Industrial de Mamonal. Son 14 nuevas plantas de refinación las que se construyen con la visión de convertir a esta refinería en la de mayor impacto en Latinoamérica.
 
Para ello se ha invertido en equipos con tecnología de punta que hagan la procesadora autosuficiente en generación de energía y dotada de unidades de producción que permitan saltar de 80.000 barriles diarios que se producen actualmente a 165.000 barriles por día. El impacto económico que este proyecto tiene es de tal dimensión que el presidente Juan Manuel Santos lo eligió como escenario para dar su balance minero-energético al cumplir los dos años de gobierno.
 
Allí, junto al entonces ministro de Minas, Mauricio Cárdenas Santamaría, les explicó a todos los presidentes de las multinacionales que tienen que ver con el sector en Colombia cómo iban los trabajos.
 
Lo que no se sabía y que se conoce hasta ahora por cuenta de la rabieta del ministro es que el proyecto ha tenido un sobrecosto de casi 1.500 millones de dólares. Según Echeverry, la constricción de la refinería debía costar 3.400 millones de dólares y “hoy por hoy costará 4.900 millones de dólares”, lo cual le produjo indignación.
 
El ministro explica la monumental cifra: "con 1.500 millones de dólares se podría atender durante un año completo a miles de las familias más desamparadas del país. Por ejemplo, esta misma suma es la que destinó recientemente el Gobierno brasileño para lanzar hoy una línea de crédito que financie proyectos de innovación y desarrollo tecnológico de empresas nacionales contratistas en el sector petrolero que impulsen hacia el desarrollo al país".
 
"A mí me toca recoger la plata de los impuestos y cuando uno suma 100 millones de dólares es mucha plata ahora pensemos que los sobrecostos no son por eso sino por 1.500 millones de dólares", dice Echeverry.
 
El ministro dice que en todo proyecto surgen sobrecostos, pero que en una reunión le informaron una suma, luego otra y después otra, hasta llegar a una cifra astronómica que le provocó la santa ira. Hasta ahora Cabrales no ha dicho nada ni del disgusto ni del porqué de los sobrecostos.