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Presupuesto tendrá un hueco de 5,5 billones este año

El gobierno armó un plan de choque para enfrentar el impacto que tendrá la crisis de la economía internacional. De entrada dejará que suba el déficit fiscal.

Gloria Valencia, editora de economía de Semana
19 de enero de 2009

Estaba visto que la economía colombiana sería impactada por la crisis externa. El gobierno tuvo que ajustar todos los supuestos macroeconómicos que tenía para adecuarlos a la nueva realidad. La inflación en 2008 resultó más elevada de lo previsto (7,67 por ciento) y por eso para el 2009 se puso una meta más realista de 5 por ciento.

La devaluación también fue más alta de lo que se había presupuestado y será mayor en este 2009 (se espera una tasa de cambio promedio para el año de de 2.303 pesos por dólar). Las tasas de interés externas para el presente año estarán por encima de lo estimado y el precio del petróleo por debajo de lo que se pensó. Mejor dicho, al gobierno le tocó barajar nuevamente las cartas de la economía.

Como consecuencia del deterioro de la economía internacional y su efecto sobre Colombia, el año arranca con un hueco adicional de 5,5 billones de pesos, que se formó por obra y gracia de la crisis externa.

En blanco y negro, esto significa que este año habrá menos ingresos tributarios como consecuencia de la menor dinámica de la economía en el 2008 y en el 2009 y al mismo tiempo habrá un mayor gasto, por una presión adicional que genera la economía externa.

Según las cuentas del ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga, este año se prevé una disminución en los ingresos tributarios y por participación en empresas estatales (caso Ecopetrol) del orden de 4,1 billones de pesos. Solo impuestos se estima que el efecto de la menor dinámica económica representa un menor recaudo entre 2.0 y 2,5 billones de pesos.
 
Y como para ayudar al bajón, este año entran en vigencia algunos cambios en tasas impositivas que había ordenado la última reforma tributaria. Por ejemplo, renta baja de 34 a 33 por ciento. El costo fiscal de este alivio en la tarifa de renta se calcula será de 544.000 millones de pesos. En timbre, la tasa baja en 0,5 por ciento y eso tendrá un impacto de 479.000 millones de pesos. El impuesto de patrimonio tendrá este año una cuota menos que el año pasado y eso significa 1,2 billones de pesos menos que entrarán a las arcas oficiales en este 2009. El gobierno sin embargo, piensa que al reducirse la carga impositiva, se incremente el ingreso disponible de las empresas.

Pero al mismo tiempo que bajan los ingresos tributarios, suben los gastos. El gobierno estima que estos subirán en 1,4 billones de pesos. De este monto 1,1 billones obedece al aumento en las tasas de interés externas que tiene como efecto un incremento en el costo del endeudamiento del país, y la mayor inflación en el 2008 generó una presión adicional en el reajuste salarial. Por este hecho el gasto aumentó en 300.000 millones de pesos.

¿Cómo va a tapar el gobierno ese hueco de 5,5 billones de pesos, un poco más de un punto del PIB? Generando un mayor déficit fiscal en el gobierno nacional central de 3 billones de pesos y aplazando inversiones por 2,5 billones. Lo primero significa mayor deuda, que será externa, y lo segundo que habrá programas que se queden en el tintero a la llegada de mejores tiempos.

En el Presupuesto de 2009 el gobierno contemplaba un incremento real en la demanda del sector público entre 7 y 8 por ciento, ahora con el aplazamiento del gasto, el crecimiento será del 5,5 por ciento, por encima de la inflación.
Para el ministro de Hacienda se mantiene una política de gasto razonable, como mecanismo para minimizar los efectos de la crisis.

El déficit del gobierno nacional central, un tema de suma importancia para los mercados internacionales, pasará de 2,6 por ciento, que estaba previsto a 3,2 por ciento y para el sector público consolidado (SPC): pasa de 1.2 por ciento del PIB a 1.8 por ciento.

El gobierno además de subir el endeudamiento externo en unos 600 millones de dólares (aumenta de 2.400 a 3.000 millones de dólares) también espera algunos ingresos adicionales por revalorización de los desembolsos externos, gracias a la devaluación del peso. Pero también hace cuentas de las utilidades del Banco de la República que ya no serán de 100.000 millones de pesos, sino de 800.000 millones. El gobierno no aumentará el endeudamiento interno con TES (Títulos de deuda). El monto para este año se mantiene en 22.018 millones de pesos. Las privatizaciones le deberán dejar al gobierno unos 3.550 millones de pesos este año. Básicamente se refiere a Isagen y la electrificadoras.

Siguiendo el ejemplo del resto de países, el gobierno también definió los principales lineamientos de la estrategia para hacerle frente a la crisis internacional, con el fin de minimizar sus costos en materia de crecimiento y de empleo tanto en el corto como en el mediano plazo.

El ministro de Hacienda explica que el aplazamiento de gastos estará acompañado de una priorización del mismo hacia sectores y programas de infraestructura, programas sociales y de estímulo productivo. El gobierno planea gastar 5,7 billones de pesos en esta estrategia, lo que significa un aumento del 31 por ciento, frente al año pasado.

Los recursos del Gobierno nacional central se destinarán directamente a programas de infraestructura, Planes Departamentales de Agua y de Vías. “Esta priorización del gasto tiene el objetivo de sostener la demanda interna y el gasto de la población más vulnerable que tiene una alta propensión a consumir”.

Habrá que esperar que la crisis internacional no se alargue para que su impacto sobre la economía colombiana no se prolongue por más tiempo.