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A la cabeza de la lista de empresas que preparan una emisión de acciones para este año están cinco de las 20 compañías más grandes del país: Ecopetrol, Isagén, Carvajal , Olímpica y Colombina

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Pura acción

En un hecho sin precedente en la historia del país, 15 empresas se alistan para salir a bolsa este año. Hay desde hidroeléctricas, hasta cadenas de pizza. ¿Qué tan bueno es para el país?

13 de enero de 2007

Parece una especie de virus. O mejor, un bicho raro que está picando a todas las grandes empresas del país. Lo cierto es que varias compañías se alistan por estos días para salir a la Bolsa de Valores de Colombia antes de que finalice el año. Lo excepcional en este caso es que todas preparan emisiones de acciones. Y eso es inusual en un mercado de capitales como el colombiano, en donde apenas el 2 por ciento de los movimientos corresponde a transacciones con estos papeles. El resto -98 por ciento- obedece a operaciones con bonos. Las empresas emiten estos títulos para conseguir plata prestada de los inversionistas, pero nada más. Al suscribir acciones, en cambio, buscan recursos frescos, pero incorporando nuevos socios.

A la cabeza de la lista de empresas que cocinan una emisión de acciones está Ecopetrol. Se trata, ni más ni menos, de la compañía más grande del país, cuyas ventas triplican en valor a la segunda. La idea del gobierno es vender hasta el 20 por ciento de Ecopetrol por medio de una emisión de acciones. Esta se realizaría en el tercer trimestre del año, siguiendo el orden establecido por la ley: las dos primeras rondas estarán dirigidas al sector solidario, es decir, a los fondos de pensiones, cooperativas, cajas de compensación y demás entidades territoriales; de ahí en adelante se ofrecerá al público en general. De concretarse esta operación, se podría constituir en el segundo negocio más grande en la historia del país, después de la venta de Bavaria a SAB Miller por 7.800 millones de dólares. Según varios analistas, el 20 por ciento de Ecopetrol puede valer alrededor de unos 6,5 billones de pesos, casi unos 3.000 millones de dólares.

Para evitar que las acciones terminen en pocas manos, se estableció que ningún ciudadano puede comprar más de 5.000 salarios mínimos legales en estos papeles. Además, que las personas jurídicas no podrán tener más del 3 por ciento de todas las acciones en circulación de Ecopetrol. En el caso de los fondos de pensiones, fondos mutuos de inversión y patrimonios autónomos, se establece que entre los tres no podrán adquirir más del 15 por ciento de las acciones que emita Ecopetrol en sus dos primeras rondas. También se les prohíbe a todos negociar las acciones antes de los dos primeros años de la compra.

La otra emisión importante que hará el Estado es la de Isagén. La idea es vender a través de la Bolsa hasta un 20 por ciento de esta generadora de energía. Se prevé que este mes salga la primera oferta de papeles al sector solidario y que para octubre se abra a todo el mercado. Se trata de un proceso de democratización accionaria muy parecido al que ya se hizo en dos oportunidades con ISA, la empresa de interconexión eléctrica. La emisión de Isagén podría estar entre los 400.000 y los 700.000 millones de pesos, aunque todavía no se conoce la valoración oficial del precio de la acción.

Otro proceso que va muy adelantado es el de Colombia Móvil, el operador celular de la recién rebautizada marca Tigo. El ingreso a la Bolsa es un paso que estaba contemplado en la Ley 555 de 2000 y en el contrato de concesión, según el cual Colombia Móvil está en la obligación de inscribir sus acciones en bolsa para después proceder a ofrecer dichas acciones a un tercero. Este es un paso previo para facilitar la vinculación de su nuevo socio estratégico: la multinacional Millicom Cellular International, que espera quedarse con el 50 por ciento más una acción de la entidad.

Si por el lado del sector público hay fila de empresas para salir a bolsa, ni qué decir por el lado del privado. En el colador están desde compañías editoriales y cadenas de comercio al por menor, hasta empresas de alimentos, bebidas, restaurantes y gimnasios.

Tal vez la más esperada de todas sea la emisión de acciones de Carvajal. Hace unos dos años, el grupo vallecaucano inició un dispendioso proceso de reestructuración para consolidar todas sus empresas en un solo holding e iniciar en 2007 la colocación de acciones de algunas de sus compañías más importantes: Propal, Editorial Norma, Empaques Plásticos Bico y Páginas Amarillas del Brasil. Eso implica un cambio radical para un grupo que tradicionalmente se ha caracterizado por tener una estructura propietaria estrictamente familiar.

Es casi segura la salida a bolsa este año de Olímpica, la cadena de supermercados del Grupo Char. Esta empresa pretende conseguir en el mercado accionario recursos frescos y baratos para acometer sus planes de expansión. Además, para colocarse en mejor posición para afrontar la dura competencia que se le avecina con la integración Éxito-Carulla-Cencosud y la posible entrada de Wal-Mart, la empresa número uno del mundo, que ya ha hecho 40 registros de marcas en Colombia, como Mi Bodega, Smartprice y Wal-Mart.

Otros que tienen previsto emitir acciones muy prontamente son Baterías MAC, Hoteles Estelar, Alianza Team, Gases de Occidente, Bodytech, Alquería, Colanta, Colombina, Mimos y Homecenter. Estas empresas hacen parte de un grupo de 12 compañías que están recibiendo capacitación de la Bolsa de Valores de Colombia para ingresar al mercado de capitales, con la idea de que este o el año entrante entren como emisores de acciones y de bonos. También se habla de emisiones accionarias de empresas como Tapisol y la cadena de pizzerías Archie's.

Se trata, en resumidas cuentas, de hechos muy beneficiosos para la Bolsa de Valores de Colombia y también para el país. Para la Bolsa, porque a pesar del éxito de los últimos tiempos, sigue siendo muy poco el número de participantes en el mercado accionario. Actualmente hay apenas 94 compañías con acciones inscritas (sin contar las entidades financieras). Y ese número ha ido disminuyendo dramáticamente en los últimos años, debido a la salida de la Bolsa de empresas representativas como Bavaria, Coltabaco, Diaco, Noel, Megabanco o Corfinsura, un fenómeno que se explica por las compras por parte de nuevos inversionistas a quienes no les interesa estar en el mercado.

Para el país también es bueno que se emitan acciones porque eso ayuda a la expansión de las empresas. Los recursos frescos y baratos que se consiguen en el mercado de valores sirven a las compañías para agrandar sus plantas, construir otras nuevas, contratar más empleados, pagar más impuestos y así sucesivamente. Por eso un indicador clave del grado de desarrollo de un país es su profundidad de los mercados accionarios. En el caso de Colombia, la relación entre volumen transado en estos papeles y el PIB fue apenas de 5,2 por ciento en 2005, mientras en otros países del vecindario, como Brasil y Argentina, fue de 19,4 y 8,9 por ciento, respectivamente.

Así las cosas, es posible que usted termine este año financiando varias de las empresas más grandes del país. Ya sea con la compra directa de acciones o bien a través de sus ahorros en los fondos de pensiones. Y si algo necesitan estos, son nuevos lugares donde poner toda la plata que tienen, que en este momento supera los 50 billones de pesos.