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PURO INTERES

El gobierno libera las tasas de captación y colocación de los intermediarios financieros.

28 de julio de 1986

Fue una de esas promesas que nadie se imaginó que el gobierno iba a cumplir. Es por esa razón que cuando la semana pasada el ministro de Hacienda anunció que -tal como lo había asegurado en enero- a partir de julio se levantarían los controles existentes sobre el nivel de las tasas de interés, la noticia tomó por sorpresa a la mayoría de los especialistas. De un plumazo, el equipo económico del gobierno saliente archivó cinco meses en los cuales los intermediarios financieros se vieron obligados a cumplir un estricto marco de control a las tasas de captación y colocación de recursos.
Las razones fueron claramente expresadas por el ministro de Hacienda, Hugo Palacios: "Las autoridades monetarias consideran innecesario mantener los controles administrativos a las tasas de interés, pues la reciente evolución de la economía, especialmente el éxito obtenido con el control de la inflación, las ha colocado en niveles inferiores a los establecidos por las autoridades". Según los técnicos del gobierno, el hecho de que la tasa promedio con la cual estaban trabajando los intermediarios financieros estuviera por debajo de los límites establecidos, indicaba que no era necesario el control de los intereses.
Pese a esa aparente lógica en las razones que justificaron la decisión, la noticia alcanzó a preocupar a varios analistas. El temor de que una vez más se vuelvan a presentar en Colombia tasas de interés efectivo superiores al 55% anual, con las obvias consecuencias sobre la estabilidad del sector productivo, se hizo patente la semana pasada.
En las medidas de enero se impuso un tope del 41.12% anual efectivo para los préstamos y esa rebaja relativa del interés puede haber incidido, según los expertos, para la mejoría en la actividad económica, y para que muchas instituciones financieras hubieran visto parcialmente solucionado su problema con la cartera de dudoso recaudo.
No obstante, esa tímida recuperación puede estropearse si las tasas de interés en Colombia vuelven a los que han sido sus niveles históricos.
La experiencia reciente indica que en épocas de liquidez en el mercado financiero, las instituciones de crédito bajan la tasa de interés que pagan por los recursos, pero mantienen la que cobran por los préstamos, con lo cual aumentan su margen de utilidad.
Sin embargo, el gobierno confía en que tanto los bancos como las corporaciones financieras, mantengan la línea de la prudencia y no maten la gallina de los huevos de oro. "Las condiciones para una baja en las tasas de interés son ahora más propicias que en enero", sostuvo un alto funcionario del equipo económico. "La inflación está controlada, las tasas de interés externas han bajado y para el segundo semestre el ritmo de devaluación del peso va a ser menor que el actual", añadió la fuente oficial.
Por ahora, el ambiente es de incertidumbre. Hasta el momento se reconoce que dentro del grupo de afectados con la medida, están aquellas entidades que no gozan de la confianza del público y que tienen un volumen alto de activos improductivos. "Todo hace esperar que las instituciones que están bien mejoren todavía más y que las que están mal pasen a estar peor", opinó un experto en el sector financiero.
Sin duda, uno de los elementos sorpresivos de la liberación tuvo que ver con la aprobación explícita de la medida por parte del presidente electo, Virgilio Barco. A pesar de que algunas personas cercanas a Barco se habían manifestado en favor del control a las tasas, se afirma que este aceptó que se desmontara. Para algunos analistas, esa actitud le puede traer problemas al gobierno entrante ya que si las tasas se disparan será complicado justificar de nuevo los controles administrativos.
Sin embargo, tanto los funcionarios del gobierno actual, como los posibles miembros del entrante opinaron que lo más probable es que los intereses se mantengan en niveles "decentes".
Las primeras reacciones de la opinión pública fueron de cautela, aunque la mayoría se inclinó a pensar que las tasas van a subir algo más. Pero, en lo que todos parecían estar de acuerdo, es que nadie se atreve a pronosticar cuál va a ser el nivel de las tasas de interés en Colombia en los próximos meses.