Home

Economía

Artículo

ECONOMÍA

Rajoy: Rescate bancario evita que España sea intervenida

Un día después de pedir auxilio económico a la Unión Europea para sanear el sistema bancario español, el mandatario apareció para señalar que nadie lo ha presionado para tomar la determinación.

10 de junio de 2012

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró el domingo que el rescate solicitado la vispera y el conjunto de reformas emprendidas han evitado que Bruselas intervenga el país y reconoció que todavía se avecinan tiempos difíciles.

"Si no hubiéramos hecho en estos cinco meses lo que hemos hecho, lo que se hubiera planteado ayer (sábado) era la intervención del reino de España", dijo Rajoy en rueda de prensa. "Como llevamos cinco meses haciendo nuestros deberes, lo que se acordó fue la apertura de una línea de crédito para nuestro sistema financiero".

El Eurogrupo, que reúne a los 17 países que comparten el euro, anunció el sábado la concesión de un préstamo de hasta un máximo de 100.000 millones de euros (125.000 millones de dólares) para sanear parte de la banca española, ahogada en un mar de activos tóxicos y créditos en riesgo de impago por el colapso inmobiliario en el país ibérico.

La cantidad concreta de dicho préstamo se conocerá en los próximos días, cuando concluyan las dos evaluaciones independientes de la cartera bancaria encargadas por el gobierno.

Rajoy, muy criticado a nivel interno por no haber dado la cara el sábado, evitó en su comparecencia mencionar la palabra rescate, presentó el acuerdo como un éxito de España y Europa y dio a entender que la petición de ayuda para los bancos forma parte de un plan preconcebido, y no un recurso a la desesperada por la presión sobre la deuda española de las últimas semanas, para restaurar la confianza internacional en la economía ibérica.

"A mí nadie me ha presionado, el que he presionado he sido yo, porque quería una línea de crédito para resolver un problema muy importante", afirmó.

"Conviene mantener la visión de conjunto y no perderse en los vericuetos del momento: lo de ayer forma parte de un plan global de saneamiento de la economía española y de su puesta a punto para recuperar el crecimiento y por encima de todo la creación de empleo", agregó.

En ese sentido, dijo que el préstamo fue posible gracias a la credibilidad de las políticas de ajuste para reducir el déficit puestas en marcha desde su llegada al poder en diciembre y aseguró que su gobierno aprobará más reformas en el futuro.

Enfatizó que la ayuda europea a la banca tendrá que devolverla la banca. Reiteró que no está condicionada a ajustes macroeconómicos y fiscales, como sí ocurrió en los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal, supeditados a duros planes de austeridad.

Rajoy garantizó el saneamiento del sector bancario más deteriorado, un 30% según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, y dijo que el objetivo final es que el crédito, absolutamente estancado, vuelva a fluir para impulsar la recuperación económica.

"Es un paso más. Un paso más en la buena dirección", dijo. "Ayer (sábado) ganó lo que más nos importa para conseguir el crecimiento económico y el empleo, que es la posibilidad de que vuelva a fluir el crédito a las familias, a los emprendedores, a las pequeñas y medianas empresas".

Rajoy se mostró satisfecho con el resultado final del préstamo y consideró que lanza un mensaje muy positivo sobre el futuro de Europa y de la viabilidad del euro como moneda. Aunque en clave interna, admitió que la situación de la economía española, en recesión y con un desempleo de casi el 25%, sigue siendo delicada y que no conviene bajar la guardia.

"Este año será malo y el crecimiento será negativo en un 1,7% (del PIB), y además este año va a aumentar el paro (desempleo)", agregó. "El objetivo prioritario de este gobierno sigue siendo la recuperación económica y la creación de empleo".

Finalmente, Rajoy fue preguntado por su intención de viajar a Polonia para asistir al partido que disputaba la selección española frente a Italia en la Eurocopa de fútbol en las actuales circunstancias que atraviesa el país.

Rajoy dijo que España es la campeona del mundo y que quiere acompañar al equipo, pero que apenas estará unas horas fuera del país.

"Estas cosas ya se sabe que son opinables. Si no voy, que porqué no va; y si voy, que porqué va", explicó Rajoy, quien tenía previsto asistir a ese partido desde hace semanas, según figuraba en su agenda pública.

Precisamente, el esperado debut de la Roja, que defiende la corona europea lograda hace cuatro años, quedó eclipsado en los medios de comunicación y entre los españoles, absolutamente desconcertados por la gravedad de la crisis económica que atraviesa el país.

"Nos va a meter en cintura. Como nosotros no sabemos, lo van a hacer los europeos", dijo Ramón López Barrantes, de 34 años, mientras ojeaba los diarios económicos. "Somos un país poco serio".

"Es una vergüenza para el país", admitió Luisa Saraguren, una funcionaria de 44 años. "El rescate estaba cantado. Sabíamos que iba a suceder y las consecuencias de esta ayuda van a ser mucho más grandes en comparación con los que hemos vivido hasta ahora".

La crisis financiera española explotó el 10 de mayo con la nacionalización de Bankia. La caída de la entidad, que solicitó 23.900 millones de dólares para sanear su balance, generó desconfianza sobre la capacidad de España para sanear sus bancos en solitario.

Los mercados entendieron que Bankia, octavo banco nacionalizado desde el inicio de la crisis, era sólo la punta del iceberg. Las exigentes provisiones exigidas por el gobierno conservador a los bancos para cubrir los activos tóxicos tampoco apaciguaron las aguas y los costes de financiación de la deuda española se dispararon hace dos semanas a niveles insostenibles, poniendo en jaque la viabilidad del euro.

En realidad, el agujero circunscribe a entre cuatro y cinco de los 14 principales grupos bancarios del país. Esas entidades surgieron en su mayoría de las fusiones entre antiguas cajas de ahorro, prácticamente desaparecidas por su exposición al pinchazo de la burbuja inmobiliaria en 2008.

Según el Banco de España, el sistema financiero soporta una cartera de 180.000 millones de euros (223.950 millones de dólares) en activos tóxicos y créditos e hipotecas en riesgo de impago vinculados al colapso de la construcción.

Según el FMI, el 70% del sistema bancario español es solvente, gracias sobre todo a entidades como el Santander o el BBVA, con presencia en todo el mundo.

En cualquier caso, la falta de liquidez está afectando a todo el sistema, no tanto en el dinero que se mueve en la calle, pero sí en el flujo de crédito, lo que está contribuyendo a frenar la recuperación económica.