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ANÁLISIS

Tareas pendientes de la economía colombiana

Cinco exministros de Hacienda opinan sobre los grandes temas económicos que siguen en el tintero y que el nuevo gobierno deberá atender. También sobre los retos que le esperan al país y los riesgos en el horizonte.

7 de diciembre de 2013

1. RUDOLF HOMMES

Desbloquear el acceso a la tierra
“Al gobierno Santos se le quedaron entre el tintero dos grandes reformas: a la Justicia y a la educación. También tiene pendiente la de la salud que está a medio camino en el Congreso de la República. Hay otras tareas urgentes, como poner en marcha una política industrial moderna y darle un verdadero empujón al sector de la infraestructura. 

“Igualmente, es fundamental desempantanar las discusiones estériles sobre el acceso a la tierra de los campesinos y los empresarios. En Colombia tenemos abundante tierra –mal utilizada– que podría ser más productiva, lo que generaría más empleos. Pero se necesita una reforma agraria u otro mecanismo para distribuirla mejor. Sin embargo, la ideología y la indecisión nos tienen varados.

“Ahora, el nuevo gobierno tiene un reto inmenso. Me refiero al manejo del posconflicto en caso de que se logre un acuerdo de paz con las Farc, o en caso contrario, derrotar a la guerrilla si no hay avances en las negociaciones. Existe el riesgo de que si hay paz, el gobierno, después de haber matado el tigre, se asuste con el cuero”. 

2. JUAN CARLOS ECHEVERRY

Hay que ejecutar más.
“Hay unas locomotoras que están andando bien como la infraestructura, vivienda y el sector minero–energético, que están cogiendo la velocidad de crucero. Sin embargo, en el caso de las locomotoras de agricultura e innovación se necesita hacer un trabajo mayor para que despeguen. En el sector industrial se requiere poner a Colombia como un país atractivo para la inversión y para la localización de empresas extranjeras. Pero hay otro tema en el cual se requiere una verdadera reingeniería y es el de las instituciones, particularmente la Justicia, cuya reforma se malogró.

“Para 2014 veo varios riesgos. A nivel internacional está la evolución de Estados Unidos, Japón y Europa, que no acaban de salir definitivamente de la gran recesión que ya completa seis años. A ello se suma China, que empezó a perder su buen momento económico. No obstante, hay que aclarar que si bien esta coyuntura implica riesgos, también es una gran oportunidad para América Latina y por supuesto para el país, porque se puede posicionar en los mercados externos en los próximos años. 

“A nivel local todavía no hemos superado los graves cuellos de botella relacionados con la inadecuada infraestructura y la logística de cada sector productivo. Las soluciones están escritas en el papel pero no logramos que se materialicen, por eso necesitamos cinco Fonades (Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo) porque los ministerios no tienen la capacidad de ejecución ya que se dedican al diseño de políticas. Y lo que necesita el país es pasar a los hechos.” 

3. ROBERTO JUNGUITO 

Acelerar las locomotoras.
“Muchas de las locomotoras no están andando con la velocidad que se requiere. La única que sí arrancó, pero de pronto se recalienta, es la de vivienda, debido a que los precios están aumentando de manera acelerada. Las otras no han despegado o van a media máquina. A pesar de que se aprobó la Ley de Infraestructura en el Congreso, todavía queda mucho por hacer en este tema porque falta la ejecución de los proyectos. La locomotora de la innovación tampoco toma impulso y no se ven los grandes avances en competitividad. La minero-energética se desaceleró y no se ven fórmulas para solucionar los conflictos con las comunidades.

“El agro enfrenta serios problemas. El próximo gobierno tendrá que definir qué política va a poner en marcha para impulsar el agro y definir si en lugar de dar subsidios directos va a invertir más en bienes públicos. Hay otros temas que quedan pendientes como el estímulo a la producción industrial y sacar adelante una reforma pensional.

“El nuevo gobierno necesitará cuantiosos recursos para atender el mayor ritmo de gastos que demandará el plan de infraestructura, el posconflicto, los apoyos a los productores del campo, la reforma a la salud y la financiación de los beneficios económicos periódicos.” 

4. JOSÉ ANTONIO OCAMPO

Paz pero con más impuestos.
“Hay que combatir la desindustrialización y lanzar una nueva política agrícola porque hasta ahora no se han visto grandes estrategias en estos dos frentes. El gobierno, además, tendrá que renunciar a algunas normas de comercio exterior y poner excepciones frente a lo que se ha negociado en algunos tratados de libre comercio (TLC) para evitar que se afecten varios sectores productivos, especialmente el agro. Pero, adicionalmente, para lograr una mayor competitividad de la industria y el agro, tiene que diseñar una política clara con el Banco de la República para lograr un mayor compromiso con el fin de tener una tasa de cambio más competitiva. 

“Creo que uno de los grandes retos del nuevo gobierno será la financiación de la paz y para ello se necesita una gran reforma tributaria. Este país tiene que hablar de cuánto le va a costar la paz y esas son cifras considerables. Dado que la política tributaria quedó amarrada por décadas, es necesario abordar el debate en torno a la cascada de beneficios tributarios que se entregaron en los últimos diez años, particularmente en la administración Uribe, y sobre la posibilidad de revertir los contratos de estabilidad jurídica así como revisar el tema de las zonas francas uniempresariales, porque de lo contrario será imposible aumentar la carga tributaria. 

“En definitiva, creo que la paz es una gran oportunidad que generará confianza en Colombia, pero hay que hacer un gran esfuerzo fiscal.”

5. ALBERTO CARRASQUILLA

A prepararse para el frenazo externo. 
“Al nuevo gobierno le queda mucha tela para cortar. Los grandes problemas que el país requiere resolver son de carácter institucional. Hay que dar grandes debates en torno a cómo se mejoran la Justicia, la salud, la educación o qué pasa con el ordenamiento tributario. 

“En los últimos años, Colombia avanzó relativamente poco en muchos de ellos a pesar de que había vientos a favor. El año 2010 fue muy favorable para haber emprendido un paquete ambicioso de reformas, porque el gobierno tenía la opinión pública a su favor y un Congreso dispuesto a colaborar. Pero se fue pasando el tiempo en discusiones y nos perdimos ese bus. Esos serán los temas que deberá abordar ahora el nuevo gobierno.

“En cuanto a los principales riesgos, considero que están más por los lados de la situación internacional. Colombia no se ha preparado lo suficiente para cuando vuelvan a subir las tasas de interés y disminuyan las entradas de capitales. Los buenos tiempos de tasas de interés a la baja se van a acabar y el país tendrá que ser capaz de hacerle frente a la nueva coyuntura por si hay un frenazo muy fuerte.”