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Roberto Vélez Vallejo, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros. | Foto: Guillermo Torres

CAFÉ

Federación de Cafeteros tiene nuevo timonel

Roberto Vélez llega a la gerencia de la Federación Nacional de Cafeteros con buena estrella. Este año hay cosecha récord, el ingreso de los productores será histórico y hay devaluación.

15 de agosto de 2015

El nuevo gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, dijo la semana pasada al tomar juramento ante los delegados al congreso extraordinario que lo eligió, que siempre ha tenido buena suerte en la vida. Y a decir por la coyuntura en la que llega a la gerencia del gremio, tiene bastante razón.

Este año, el país alcanzará una cosecha récord de 13 millones de sacos; el valor de esta producción, es decir, el ingreso cafetero será histórico: 5,5 billones de pesos; hay buen precio internacional del grano, sobre 1,30 dólares la libra, y para completar la buena estrella hay una tasa de cambio favorable para las exportaciones, de más de 2.900 pesos por dólar.

Los astros también están a su favor pues logró ser elegido por aclamación de los delegados de los 15 comités departamentales y contó con el total respaldo del gobierno nacional.

Pero Vélez sabe que esta es solo la bienvenida pues los desafíos que le esperan son muy grandes. El primero tiene que ver con consolidar la unidad de los productores. Es urgente tener una federación sólida y unida. Para lograr ese propósito tendrá que trabajar con los cultivadores de todos los rincones cafeteros del país, pues para navegar en aguas complejas se necesita que haya empoderamiento de la base.

Tiene también que velar por la rentabilidad del negocio y la sostenibilidad del mismo. Aunque la productividad ha mejorado en los últimos años, gracias a la renovación del parque cafetero, la rentabilidad sigue siendo un tema crítico. Alrededor de estos dos puntos hay un gran debate sobre el modelo de negocio de la caficultura. Para ello tendrá que liderar un cambio importante, con el fin de que los productores recuperen la confianza en la viabilidad de esta actividad. Ellos tienen que pensar como empresarios, independientemente del tamaño de sus parcelas.

Al gremio también le esperan grandes desafíos como tener una institucionalidad austera pero fuerte; vigorizar la investigación a través de Cenicafé y fortalecer los servicios de extensión.

El próximo año se vence el contrato de administración del Fondo Nacional del Café y este será un asunto al que, desde ya, hay que ponerle atención, pues varias voces creen que el gobierno no debe renovarlo.

No menos importantes son los temas propuestos en la Misión Cafetera dispuesta por el presidente Juan Manuel Santos. Como dijo el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, hay que revisar el documento sin apasionamientos. Mirar qué se puede poner en práctica y descartar lo que no. “Ese tema hay que analizarlo con las aguas en calma”, dijo el funcionario.

En el tema social también hay retos. El centro de gravedad de la caficultura colombiana se ha ido moviendo hacia el sur del país donde hay dificultades. En este orden, la federación podría jugar un papel importante. El gobierno cree que el gremio podría tener un rol clave en la búsqueda de la paz, como gran aliada de las inversiones que tiene que hacer el país para el posconflicto y para ello se necesita una institución fuerte y unida.

La ventaja es que el nuevo zar del café, como se conoce al gerente de la federación, conoce el sector. Durante más de dos décadas de su vida profesional ha trabajado alrededor del grano, dentro y fuera de Colombia. Pero el desafío conjunto de mejorar la rentabilidad del negocio para los caficultores, unir un gremio fraccionado y convertir a la federación en una institución estratégica para el posconflicto y el agro en Colombia no va a ser una tarea fácil.