Home

Economía

Artículo

SANDUCHE POR METRO

Después de que McDonalds y Kentucky Fried Chicken lograran posicionarse en el país, ahora llega la multinacional Subway a calentar la competencia.

2 de septiembre de 1996

ualquier observador podría pensar que Colombia está plagada de estómagos de la talla del de Pedro Picapiedra. Al fin y al cabo en los últimos años han tocado las puertas del país los más pesados gigantes de las comidas rápidas en el mundo, pensando que aquí van a encontrar un gran mercado por conquistar y explotar. Y lo más curioso es que lo encuentran, a pesar de que éste era un país desarrollado en ese tipo de cadenas aun antes de que llegara la competencia. La primera en llegar, dentro de la invasión de los últimos años, fue Kentucky Fried Chicken y le siguió Mc Donald's. La que viene ahora es Subway, un nombre que puede no ser familiar para muchos colombianos, pero que es la firma con mayor número de franquicias alrededor del mundo. Subway, la más grande multinacional de sánduches, tiene más de 12.000 locales en 41 países y abre 1.000 anuales. Tanto es así que en menos de un año estará en 15 países más, pues hay varias franquicias en desarrollo, entre ellas la colombiana. Así, la puja entre las multinacionales de la comida rápida se va a encender aún más, y a la vez, la de éstas con las tradicionales empresas colombianas, como Presto, Hamburguesas del Corral y Kokoriko. Lo bueno es que, como ocurre en cualquier guerra comercial, ésta puede terminar por traducirse en una reducción de los precios. El primer local de Subway en Bogotá, que le pondrá más sabor a la puja, estará abierto el 15 de agosto y luego le seguirán los de Barranquilla y Cali, aunque cada franquicia quedó en manos de sociedades distintas. Según dijo a SEMANA uno de los socios de la franquicia para Bogotá, "la idea de Subway es llegar a ser los primeros en comidas rápidas en cada país al que llegan". De ahí que la meta sea tener por lo menos 38 locales en el 2003. Y si a eso se agrega lo que va a ocurrir en las otras ciudades, el país podrá presenciar una nueva conquista alimenticia. El montaje de cada local cuesta 120 millones de pesos. La idea es recuperar la inversión con un buen volumen de ventas, que se logrará a través de bajos precios, para así poder competir. Aunque según la misma fuente, "la competencia no va a ser tan fuerte porque hay unos almacenes de sánduches de buena calidad pero con precios demasiado altos, y en los que tienen precios bajos la calidad es mala". Sin embargo, reconoce que la pelea con las cadenas de otro tipo de comidas rápidas va a ser dura. En Bogotá, el recorrido para conseguir la franquicia arrancó el año pasado, cuando un inversionista privado decidió escribirle una carta a Subway diciendo que la quería, y tras largas conversaciones, presentaciones y papeleos, a finales del año le dieron el negocio a él y a sus socios. A nivel internacional, Subway nació en 1965 cuando a un joven de 17 años llamado Fred De Luca se le ocurrió preguntarle a un amigo de sus padres cómo podía recolectar dinero y así pagar sus estudios. El señor le aconsejó que pusiera un restaurante y le hizo un préstamo para montarlo en Bridgeport _Connecticut_. De Luca lo hizo, pero después de un año las ventas disminuyeron. Sólo logró pérdidas, y aunque abrió un segundo local para mostrar que estaba teniendo éxito, las cosas no mejoraron. Sin embargo, en lugar de cerrar el restaurante abrió un tercero, pero en un sitio cercano a una autopista para que fuera fácil de encontrar. El experimento sí le dio resultado y se puso la meta de abrir 32 nuevos establecimientos en los primeros 10 años. Como no pudo, la solución fue crear franquicias, y desde ahí se disparó el crecimiento a la velocidad del metro, como su nombre en inglés lo indica, hasta convertirse en lo que es hoy y vender 2.800 millones de dólares el año pasado. Así, queda en claro que lo que llega es otro gigante que quiere convertir a los Picapiedra colombianos en verdaderos monstruos come sánduches.