Se vende en francés

Cada día Francia afianza más su presencia en Colombia. En los últimos cuatro años, los flujos de inversión extranjera directa no petrolera provenientes de Francia superan los 500 millones de dólares. Se trata de una inversión diversificada, generadora de empleo y dispersa por todo el país.

Aunque lo más visible es la gran distribución donde el Grupo Casino, con Éxito, y Carrefour compiten hombro a hombro, también hay empresas en la industria automotriz, del vidrio, metalmecánica, médica, de alimentos y en otras actividades.

Estas inversiones han sido muy dinámicas. En 2007, el grupo Casino adquirió la operación de Carulla por 292 millones de dólares, y el año pasado consolidó la integración con Almacenes Éxito. En 2008 este Grupo abrió 12 nuevos almacenes, con lo que completa 262 hipermercados, supermercados y tiendas y aunque bajará el ritmo en 2009, ya anunció la apertura de tres más. En su plan de expansión, el Éxito entró al negocio de las estaciones de gasolina. Tiene cuatro operadas directamente y tres por Terpel.

Por su parte su competidor, Carrefour, desde 1998 ha tenido un vertiginoso crecimiento. En una década ha abierto 63 tiendas en 25 ciudades. Invertirá este año 130 millones de dólares en centros de logística y ocho tiendas. La multinacional compró la cadena de supermercados colombiana Mercadefam, lo que le dará una mayor cobertura.

Dentro de las inversiones más recientes , sobresale la llegada de Danone. En una alianza con Alquería, este Grupo inauguró el año pasado en Cajicá la planta más moderna de producción de yogur del país, en la que invirtió más de 20 millones de dólares. La compañía tiene planes que superan los 100 millones de dólares para ampliar su presencia en el mercado colombiano.

Los franceses, que han estado en el sector de la hotelería desde hace varios años, a través de la cadena Accor, con Sofitel, su marca más prestigiosa, llegan con una segunda ola. Con el propósito de fortalecer su presencia en el país y en Suramérica, esta misma cadena inició un estudio que le permitirá determinar la viabilidad para la operación de otra de sus diferentes marcas, como la cadena Ibiza y NH. La idea es abrir ocho hoteles en los dos próximos años, con una inversión aproximada de 65 millones de dólares.

Un sector en el cual hay una presencia muy fuerte, pero que es menos visible, es el de hidrocarburos. Total, la petrolera más grande de Francia, está presente en asociación con otras compañías, al igual que Perenco. Total tiene el 50 por ciento del reciente campo descubierto en Nunchía, Casanare, que es operador por Ecopetrol.

Por otro lado, la compañía Saint Gobain, especializada en la fabricación de vidrio para carros, planea abrir este año una planta de vidrio plano en Bogotá, con una inversión de 160 millones de dólares. La empresa francesa ya tiene planta en Barranquilla.

Otra inversion es la de Schneider Electric, especializada en el suministro de tecnología y gestión de energía. La empresa tiene planta en Bogotá y acaba de firmar un acuerdo con el Ministerio de Educación francés y el Sena en Colombia, para la educación en el campo de la electricidad.

El grupo SEB, multinacional francesa con liderazgo mundial en la fabricación de pequeños electrodomésticos, también se instaló en Colombia, a través de adquisiciones que hizo hace varios años. Acá manufactura la llamada línea blanca (cocina), bajo la marca Samurai y Tefal para el mercado de Suramérica.

Lo propio hizo Vygon, una compañía de mediano tamaño que escogió a Barranquilla para ubicar su planta. Allí fabrica material médico y lo interesante de esta inversión es que produce, bajo tecnología y dirección técnica de la casa matriz, equipos que exporta a otros países, incluida Francia.

El interés francés en otros campos es inmenso. Son los fabricantes de los Metrocables que operan en Medellín y Santander (el Chicamocha), están en al sector de tratamiento de aguas y quieren estarlo en el proceso del nuevo estándar de televisión digital. Y cómo no mencionar la inversión francesa de Sofasa-Renault. En telecomunicaciones, los inversionistas galos aspiran a participar en el proyecto del satélite que tendrá Colombia y en el cable submarino hacia San Andrés.

Como se ve, no hay duda de la presencia de Francia en la vida económica del país. Pero, como dice el embajador francés en Colombia, Jean-Michel Marlaud, el reto ahora es atraer más empresas. Por ahora, los empresarios galos han encontrado en el país mayor seguridad física y jurídica. "Creo que esos son elementos muy positivos, que se complementarán con el acuerdo sobre protección a la inversión que se está negociando. Ese acuerdo sería una señal clave a la hora de tomar la decisión de dónde instalarse".