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La sanción a la firma que financió casas en vez de carros

Las sanciones, que alcanzan los $350 millones, también evidencian conflictos de intereses por parte de los representantes de la firma.

10 de septiembre de 2015

Los colombianos, pese a los problemas de movilidad o de encarecimiento de los productos importados, no dejan de comprar vehículos. La comodidad de tener su propio automotor seduce al punto de que muchos se endeudan para conseguirlo o ahorran a través de variadas maneras.

Una de ellas es la de las sociedades de financiamiento comercial, donde ya sea por la modalidad de sorteo u oferta cada mes se entrega un carro entre un grupo de personas, con la promesa de que será más económico que pedirle prestado a un banco.

La complejidad de este modelo de largo plazo y las promesas incumplidas que suelen hacer los vendedores estos planes (no necesariamente las empresas) han hecho que esté cada tanto en la picota. Varios clientes se frustran porque no entienden o no han sido suficientemente ilustrados sobre cuál es el negocio.

Sin embargo, esta vez el escándalo va más allá. La sociedad Autofinanciera S. A. fue objeto de quejas de un grupo de usuarios que fueron a la Superintendencia de Sociedades acerca de presuntas irregularidades. El ente de control investigó y, en decisión que ya queda en firme, sancionó con 350 millones de pesos a la cúpula de la firma.

El primer cargo formulado a los representantes de la sociedad Autofinanciera S. A. fue extralimitación del objeto social exclusivo, en la que incurrió con la entrega de dinero a los suscriptores, además de un plan de préstamos para la adquisición de vivienda.

Pese a los descargos presentados, se demostró, por ejemplo, el otorgamiento de un crédito para liberación de hipoteca sobre un inmueble del Óscar Pinto Zárate, que es el  representante legal suplente de la sociedad.

También se evidenció conflicto de intereses en la operación por medio de la cual se otorgó un crédito a la firma Serven Ltda. Su socio mayoritario, Marco Antonio Peixioto, y su gerente, Óscar Pinto Zárate, son representantes legal y suplente de Autofinanciera, respectivamente.

Otro cargo hizo referencia a que no se evidenció la aplicación de un procedimiento tendiente a la devolución de las cuotas no reclamadas por los suscriptores que se han retirado del grupo, que al 31 de julio del 2015 ascendían a más de 1.300 millones de pesos.

Un cargo adicional fue formulado debido al incumplimiento para la conformación de planes, pues se encontró una diferencia mayor de la permitida en los montos de los planes del más pequeño y el más grande de los suscriptores en un solo grupo.

La norma dice que los grupos deben estar conformados por planes que entre sí no difieran en su valor en más de 30 salarios mínimos legales mensuales vigentes, suma que para el 2014 era de 19.330.500 pesos. Ese límite fue obviado por la sociedad.

También se ofrecieron planes sin garantías suficientes, como quedó demostrado en el siguiente cargo formulado. Dos préstamos fueron otorgados solamente con la garantía personal, cuando la norma exige que el suscriptor cuente con un seguro que ampare el bien entregado.

El superintendente de Sociedades, Francisco Reyes, recordó que la resolución que reglamenta el sistema de autofinanciamiento comercial establece que “no está permitida la entrega de dinero, el otorgamiento de préstamos a los suscriptores, ni la colocación de planes para la adquisición de vivienda”.