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El desempleo en Colombia alcanzará su máximo nivel histórico en 1999.

25 de enero de 1999

Quienes tuvieron dificultades para conseguir empleo durante el año que termina enfrentarán una situación aún más complicada en 1999. En junio de 1998 la tasa de desempleo alcanzó en las siete principales ciudades del país el 15,9 por ciento, lo cual representa su máximo nivel desde que existen estadísticas para este indicador. Si bien la tasa cayó ligeramente en septiembre hasta alcanzar el 15,1 por ciento, esto se debió principalmente a una disminución en la tasa de participación _porcentaje de la población en edad de trabajar que o tiene o está buscando empleo_. (Este fenómeno se da cuando la caída en la demanda de empleo es tal que la gente desiste de buscar puesto.) En septiembre de este año había 1.070.000 desempleados en las siete principales ciudades y, según cálculos de la revista Dinero, dos millones de personas desocupadas en todo el país. En 1999 la crisis del empleo será aún mayor. El consenso entre ocho expertos nacionales consultados por SEMANA es que la tasa de desempleo promedio para las siete principales ciudades del país será del 16,2 por ciento el año entrante y la de fin de año del 16,7 por ciento. Lo que es aún más preocupante, dos entidades consultadas, la Universidad de los Andes y Santander Investment, proyectan que la tasa de desocupación alcanzará el 19 por ciento en diciembre de 1999. Además de los problemas estructurales que enfrenta la economía colombiana en el frente del empleo _falta de mano de obra calificada, inflexibilidades regulatorias, etc._ la situación coyuntural es muy preocupante. Más allá del ajuste de nómina que se ha visto obligado a hacer el sector privado por la crisis de la producción, el gobierno, que hasta este año era un generador neto de empleo, seguramente contribuirá a engrosar las filas de los desocupados el año entrante cuando implemente la profunda reestructuración que se necesita para aliviar el déficit fiscal. En el largo plazo, este proceso tendrá un efecto benéfico sobre la situación de empleo a medida que permita que las tasas de interés bajen y el sector privado genere más puestos productivos. Además, según Fedesarrollo, las reformas laborales de principios de la década _que en el largo plazo contribuyen a disminuir el desempleo estructural de la economía al flexibilizar la legislación laboral_ contribuyen a que en épocas de crisis el desempleo aumente más rápido, pues facilitan los despidos. Sin embargo, por la misma razón, impulsan la recuperación del empleo cuando la economía cambia de tendencia. El gobierno está adoptando medidas tendientes a reactivar los sectores de la construcción y las exportaciones, motores importantes del empleo. En el ámbito de la construcción está propiciando la baja en las tasas de interés, aliviando la situación de los deudores hipotecarios y flexibilizando los mecanismos de financiación de vivienda. En cuanto a las exportaciones se refiere, además del aumento en la devaluación, otorgará el próximo año más de 250 millones de créditos blandos para las empresas exportadoras. Además ofrecerá descuentos tributarios a quienes generen empleo en cualquier sector de la economía. Sin embargo, a pesar de estos incentivos, es poco probable que el empleo reaccione si la economía como un todo no retorna a la senda del crecimiento.