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TASAS ESTABLES

La tasa de referencia de la economía, la DTF, mantendrá sus niveles actuales en el año 2000.

18 de octubre de 1999

Durante 1999 se revertió por fin la tendencia de iliquidez y tasas de interés al alza que se
habían presentado en el país durante la segunda mitad de la década de los 90. Esto resultó en un declive del
costo del dinero _representado en la DTF_ superior a 17 por ciento. No obstante, debido a las constantes
presiones devaluacionistas por las que ha atravesado Colombia desde el mes de mayo y a la vertiginosa
caída de la inflación, las tasas de interés en términos reales se han estancado en niveles superiores a 8 por
ciento cuando, según los expertos, en una situación de contracción económica como la que ha vivido el
país éstas no deberían superar el 2 por ciento.
Y en 2000 las cosas no serán muy diferentes. Según los expertos, en el mejor de los casos las tasas seguirán
estables o presentarán una leve tendencia al alza. Esto se debe a que las fuentes de liquidez para el país
seguirán siendo limitadas. En palabras de Michael Henry, analista de mercados emergentes del ING Barings,
"la tasa de ahorro en Colombia es muy baja, generando una gran dependencia por parte del sector
productivo de los capitales externos; como éstos no llegarán en grandes cantidades en el año 2000 difícilmente
existirá una fuente de liquidez para el país en el transcurso del año entrante". De esa forma Henry, como
muchos otros analistas, estima que la tasa de interés real en Colombia se colocará en niveles cercanos a 10
por ciento, 2 puntos por encima de su nivel actual.
Otro de los factores que afectará el comportamiento de las tasas durante 2000 será el balance de las finanzas
públicas. En efecto, aunque existe consenso en que lo más probable es que se presente un acuerdo con
el FMI que obligue a reducir el déficit fiscal, el gobierno seguirá teniendo fuentes limitadas de financiación,
sobre todo en los mercados externos. De ahí que sea muy factible que el sector público siga ejerciendo
algún tipo de presión sobre los escasos recursos del mercado colombiano.
Como si fuera poco, la percepción de riesgo sobre la frágil economía nacional tampoco ayudará a construir
un escenario de tasas a la baja. Aunque para la mayoría de los analistas lo más probable es que las
cosas mejoren el año entrante, hay algunos factores que podrían llevar a que la situación actual empeore
(ver artículo sobre crecimiento), lo que llevaría a una fuga masiva de capitales hacia el exterior a través de la
compra de divisas. Esta salida de recursos, de por sí escasos, echaría al traste cualquier posibilidad de
reducción en las tasas de interés.
No todo el mundo piensa igual, sin embargo. El más optimista de los analistas consultados, Armando
Montenegro, deja entrever un panorama despejado en lo referente a las tasas de interés, aunque con
algunas condiciones. "Si se llevan a cabo el ajuste fiscal y el acuerdo con el FMI la DTF podría ubicarse en
niveles de 12 a 14 por ciento, debido a que habría cierta abundancia de capitales y las expectativas de
devaluación estarían controladas. Esto permitiría adelantar una política monetaria expansiva sin que se
pongan en riesgo las reservas internacionales".
En promedio, para los peritos, el panorama de tasas de interés será estable en el próximo año, salvo que no
se den las condiciones de ajuste mencionadas por Montenegro. Aunque hay cierto consenso en cuanto a
que mejorarán las condiciones crediticias del mercado, el país estará lejos de lograr unos niveles de tasas lo
suficientemente bajos para que se origine un ambiente fuerte de recuperación en la economía colombiana.