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El agro va a mantener un crecimiento mediocre en 2011. Ni siquiera le alcanzará para llegar al 2 por ciento, muy por debajo del resto de la economía.

LAS LOCOMOTORAS

Timonazo para el agro

El campo colombiano sigue urgido de un cambio de rumbo. En 2011 se dará el primer paso: el nuevo Agro Ingreso Seguro y la ley de tierras son piezas claves en esa transformación.

27 de noviembre de 2010

Los últimos años no han sido buenos para el campo colombiano: la revaluación, el invierno, los escándalos en programas como Agro Ingreso Seguro (AIS) han golpeado al sector. Para el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, la inversión en el campo se frenó durante la última parte de este año.

Pese al empeño que el nuevo gobierno le ha puesto al sector agropecuario, todavía hay interrogantes entre los empresarios. Según la Encuesta de Opinión Empresarial Agropecuaria, menos de 10 por ciento de los agricultores está pensando en invertir en maquinaria y apenas 13 por ciento va a invertir en infraestructura. Esto significa que la capacidad instalada se va a resentir y que no aparecerían grandes proyectos.

La buena noticia es que multinacionales como Cargill y grandes inversionistas internacionales, entre ellos de Israel, están pensando en Colombia para sus futuros planes. Analistas del sector creen que el papel del Estado será fundamental para concretar estas inversiones y estimular a muchos otros a entrar al negocio agropecuario. El gobierno anunció que reestructurará el programa AIS, que tendrá una nueva línea en microfinanzas rurales para ayudarles, especialmente, a las mujeres campesinas cabeza de hogar a acceder a los créditos a menores precios y que hará un énfasis especial en ciencia y tecnología a través de Corpoica, para que el país logre avances importantes en producción de alimentos.

Para el presidente de la SAC, el comportamiento del sector agropecuario dependerá de los avances en materia de infraestructura, fletes, tasa de cambio y acceso a crédito. Lo más importante, según él, es hacerlo rentable.

Otro asunto clave el próximo año será la ley de tierras y restitución de víctimas. Según el economista Luis Jorge Garay, las posibilidades futuras de desarrollo rural con equidad están sustentadas en lo que logren estas dos leyes.

Sin duda esta locomotora necesitará un impulso mayor. Fedesarrollo estima que el sector crecerá 1,8 por ciento en 2011, lo que muestra que en materia agrícola son grandes los desafíos.