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La compra de Carrefour Colombia le permite a la chilena Cencosud quedarse con 93 establecimientos. En los próximos seis meses se hará el cambio de marca en todos los supermercados que operan en el país, que pasarán a llamarse Jumbo. | Foto: ILUSTRACIÓN: JAVIER DE LA TORRE GALVIS/SEMANA

INVERSIONES

Toma chilena

Con la compra de Carrefour, los chilenos han demostrado que sus intereses en Colombia no tienen límite. El país se ha convertido en el principal destino de las inversiones de esa nación austral.

20 de octubre de 2012

En los últimos años las empresas chilenas se han volcado literalmente a Colombia, y el país se ha convertido en el mercado más atractivo para la expansión de las compañías australes. A la fecha la inversión acumulada de esa nación del cono sur en Colombia asciende a 11.000 millones de dólares, lo que significa que ya es el número uno en inversión extranjera directa en el país.

La noticia de que Cencosud, el más importante consorcio empresarial chileno, adquirió a Carrefour en Colombia, es la cresta de esta ola inversionista. Es la operación más grande que ha realizado una empresa de ese país en el exterior, pues ascendió a 2.600 millones de dólares.

Con esta jugada maestra la compañía chilena pasa a ser la segunda en ventas minoristas en Colombia, después de almacenes Éxito. La operación le permitirá adquirir 93 tiendas de las cuales 72 son hipermercados, así como varias estaciones de gasolina. En los próximos seis meses se realizará el cambio de nombre: desaparecerá la marca francesa Carrefour, que permaneció en el país durante 14 años, y en su lugar quedará Jumbo, la cadena de supermercados de la compañía chilena que también está presente en Argentina desde hace 30 años.

El salto es gigantesco ya que el consorcio -que llegó al país en 2008- solo tenía dentro de sus negocios las tiendas Easy, especializadas en construcción y artículos para el hogar. Sin embargo, solo le representaba el 1 por ciento de sus ventas anuales. Horst Paulmann, presidente de Cencosud, cumple un viejo anhelo de estar con mayor presencia en Colombia. "No solo estamos adquiriendo una gran operación sino que estamos ingresando a un extraordinario mercado, que no había sido posible abordar vía crecimiento orgánico", dijo Paulmann, el tercer hombre más rico de Chile y el 98 más rico del mundo según el listado de la revista Forbes.

Desde hace varios meses se venía rumorando sobre la venta de esta cadena francesa en Colombia con el argumento de que se quería concentrar en aquellos mercados donde era más rentable como Brasil y China, razón por la cual decidió desprenderse de algunas de sus operaciones en América Latina. En los últimos días anunció un recorte de 500 personas de su planta de trabajadores.

Aunque se había especulado que la cadena estadounidense WalMart también había hecho una oferta por Carrefour Colombia, las dudas finalmente se despejaron el jueves de la semana pasada cuando Cencosud anunció oficialmente la transacción que espera terminar antes de finalizar el año.

La llegada de este gigante chileno representa trasladar a Colombia la fuerte competencia que sostiene con Falabella en su país. Esta última comenzó operaciones en 2007 y hoy está presente en Bogotá, Medellín, Cali y Pereira y planea abrir tiendas por departamento en Barranquilla y Cartagena. Además, fortalecerá su alianza con Sodimac Corona. Otro de los grandes jugadores del comercio minorista chileno que desembarcó en el país son las tiendas por departamento La Polar.

En todos los sectores

Hace ya varias décadas que desembarcaron en el país las primeras empresas chilenas y lo hicieron en el sector energético -tanto en generación como en distribución-. A finales de la década de los noventa se registró uno de los picos más altos de inversión chilena en Colombia cuando ingresaron empresas como Chivor, Codensa Emgesa y Betania.

Pero en los últimos seis años comenzó a llegar una segunda ola de inversionistas interesados en diferentes sectores. Empresas de servicios financieros y de salud, transporte naviero, comercio, industria forestal, de papeles, proyectos de biocombustibles, entre otros, han montado operaciones en Colombia.

Entre las más recientes inversiones se destaca la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), uno de los principales productores de pañales desechables, que entró al mercado colombiano con la compra de Drypers Andina al grupo mexicano Mabe. El monto de la operación fue de 5,6 millones de dólares. CMPC, que ya exportaba a Colombia unos 80 millones de dólares anuales en celulosa, papel de diario, cartulina y sacos de papel, ahora producirá en el país en la planta ubicada en las afueras de Cali.

Parque Arauco, uno de los principales operadores de centros comerciales de Chile, ya comenzó a construir el centro comercial Parque Arboleda en la ciudad de Pereira y anunció una inversión de 1.000 millones de dólares en los próximos cinco años en Colombia.

En el sector financiero hizo su ingreso el Banco CorpBanca a través de la compra del Banco Santander, en una operación que superó los 1.200 millones de dólares y acaba de cerrar la del Helm Bank por otros 1.300 millones de dólares.

Por su parte, Ripley, una compañía de financiamiento comercial que intentó ingresar al país tras un acuerdo con los supermercados Carulla, pero no prosperó debido a que estos fueron adquiridos por almacenes Éxito, también alista su llegada.

En el sector energético Copec controla Terpel, la compañía distribuidora de combustible en el país. En salud tiene presencia en Colombia la compañía Banmédica que adquirió el 50 por ciento de la Clínica del Country y que hoy es dueña de la empresa de medicina prepagada Colmédica.

Pero ¿cuál es el atractivo que despierta Colombia para la llegada masiva de inversiones de esta nación austral? Una de las razones de este desembarco de empresas está relacionada con el hecho de que el mercado chileno se está quedando pequeño para la política de expansión de las grandes firmas. Aunque el ingreso per cápita de los chilenos, estimado en 17.222 dólares es más del doble que el de los colombianos, el tamaño de la población es de apenas de 17 millones.

Colombia es después de Brasil y México el tercer país de América Latina con mayor número de habitantes -46 millones- con una clase media que ha venido creciendo, al igual que el consumo.

El país se ha caracterizado por su gran estabilidad macroeconómica. El nivel de desempleo está a la baja, la inflación se mantiene bajo control y la economía está en crecimiento. Además, Colombia, a diferencia de otras naciones de la región, mantiene reglas de juego estables para la inversión foránea.

Y hay un atractivo adicional: la nación se caracteriza por tener varias ciudades intermedias con poblaciones superiores a los 500.000 habitantes, lo que se convierte en un incentivo para los centros comerciales y los supermercados. Ante la construcción masiva de esta clase de establecimientos en las grandes capitales como Bogotá y Medellín, las inversiones ahora se están dirigiendo hacia las ciudades más pequeñas.

Un tema que ha sido clave en esta dinámica inversionista es el Tratado de Libre Comercio (TLC), que tienen los dos países. Esto ha impulsado la relación comercial y ha sido vital para atraer la inversión.

Por eso es de esperar que en los próximos años sigan llegando nuevas olas inversionistas de esta nación austral que se ha mantenido durante décadas como un modelo a seguir para países como Colombia por su buen manejo económico. Ahora los chilenos siguen de cerca el comportamiento del mercado nacional. Y la verdad es que se están quedando con una parte muy interesante del pastel.