Home

Economía

Artículo

Finca raíz

Último llamado

Aunque los precios de la vivienda en algunos estratos y ciudades se han disparado, hay todavía espacio para invertir en finca raíz.

30 de enero de 2005

A comienzos de 2004 el consejo de los expertos en el negocio inmobiliario no dejaba lugar a dudas: era un buen momento para invertir en finca raíz. Pasaron los meses y algunos analistas prendieron las alarmas. El aumento en el precio de la vivienda nueva, especialmente de estratos altos en Bogotá, los hizo recordar la burbuja especulativa que se reventó en los años 90. Para otros, sin embargo, salvo unos pocos proyectos, los precios de los inmuebles en 2004 aún se estaban recuperando del bajonazo -de hasta 50 por ciento- que experimentaron a finales de la década pasada. ¿A quién creerle?

Un estudio reciente de la Titularizadora de Colombia concluye que en 2004 los precios de la vivienda llegaron a un nivel consistente con los ingresos de los colombianos. Es decir, ya recuperaron el terreno perdido durante la recesión. Afirma además que como ha sucedido en el pasado, cuando el ambiente económico mejora, el valor de las casas y apartamentos de clase alta reacciona primero que el de otros inmuebles. Así mismo, Bogotá suele anticiparse a la recuperación de los precios, que después se extiende a otras ciudades.

Por eso los expertos todavía ven buenas oportunidades en finca raíz, pero recomiendan ser más cuidadosos para encontrarlas, pues existe el riesgo de comprar caro. Mientras en Bogotá la finca raíz se valorizó 24 por ciento el año pasado, en Medellín o Cali la subida fue inferior a la inflación de 5,5 por ciento, según cálculos de Fedelonjas. En otras regiones los precios de la finca raíz apenas han comenzado a repuntar, por lo que es probable que mantengan su ritmo de crecimiento en 2005.

Las perspectivas de valorización también varían según el tipo de inmueble. Es el caso de los locales comerciales y oficinas, que prácticamente dejaron de construirse durante los años de crisis y que desde comienzos de 2003 se han reactivado con fuerza. Quienes, por ejemplo, compraron un local en Salitre Plaza, uno de los últimos centros comerciales de gran tamaño que se inauguró antes de la recesión, lo hicieron a tres millones de pesos el metro cuadrado. Hoy puede llegar a negociarse en 32 millones. Para los centros comerciales nuevos o en construcción -cerca de 40 en todo el país- los pronósticos de valorización van de 15 por ciento anual en adelante. Suena bien, pero es necesario tener en cuenta que el éxito de un centro comercial -y por ende, el precio de sus locales- depende de su ubicación, de que ofrezca marcas reconocidas y en últimas de que sea exitoso.

Si el negocio que planea es comprar un apartamento o un local para arrendar, debe sumarle a la valorización del inmueble la rentabilidad que obtenga por concepto de alquiler. Esta se ha mantenido entre 6 y 8 por ciento anual en los últimos tres años, con la ventaja de que hoy es mucho más fácil y rápido arrendar.

En el pasado muchos descartaban la posibilidad de hacerlo para evitarse dolores de cabeza, como terminar encartados con un inquilino incumplido. Desalojarlo implicaba pasar por un largo trámite judicial. La nueva ley de arrendamientos de 2004 facilitó las cosas, y hoy un proceso de desahucio no toma más de seis meses. También se ha reducido el tiempo que permanece vacío un apartamento o una casa que se ofrezca en arriendo. Mientras hace unos años el dueño podía demorarse, en promedio, seis meses para encontrar arrendatario, hoy lo alquila en mes y medio, según Fedelonjas.

La inversión en finca raíz sigue siendo entonces un buen negocio. Si bien las valorizaciones van a ser menores, hay varios indicadores que confirman el interés de muchos colombianos por comprar casa. Los residentes en el exterior, por ejemplo, se han convertido en un mercado importante para los constructores. Cinco de las firmas más grandes del país -Colpatria, Bolívar, Amarilo, Pedro Gómez y Marval- iniciaron recientemente el proyecto 'G5 Casa propia en Colombia', que les ofrece a los nacionales que viven en el exterior la posibilidad de invertir en finca raíz en el país. En sólo dos meses de operación ya se han vendido inmuebles por 2.000 millones de pesos, según Alicia Naranjo, gerente del proyecto.

Otro indicador diciente es la evolución de las cuentas de Ahorro para Fomento de la Construcción, AFC, cuyo saldo aumentó 59 por ciento en 2004. En total, hay casi 45.000 millones de pesos que fluirán hacia la construcción, atraídos por el beneficio tributario que ofrecen las cuentas AFC, pero también porque los colombianos hoy le apuestan más a la inversión en finca raíz.