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Desde que asumió la Vicepresidencia, Germán Vargas Lleras ha viajado por todo el país supervisando las obras de infraestructura. | Foto: Cortesía Vicepresidencia

ENTREVISTA

“No estamos hablando de sueños sino de realidades”: Germán Vargas Lleras

El vicepresidente explica el millonario y ambicioso programa de obra que, con inversiones de 70 billones de pesos, va a cambiar la infraestructura del país.

12 de septiembre de 2015

Semana: Por lo general los vicepresidentes se han dedicado a temas políticos, a los Derechos Humanos… ¿Por qué usted decidió liderar la modernización de la infraestructura en el país?

Germán Vargas Lleras
: El vicepresidente cumple las funciones que el presidente le delega. Y Juan Manuel Santos me delegó la responsabilidad de coordinar el más ambicioso plan de inversión en infraestructura que se ha realizado en la historia del país y continuar impulsando los nuevos programas de vivienda y agua potable a cargo de la Nación.

Semana: ¿Por qué dice que es el proyecto más ambicioso que se ha hecho en Colombia?

G.V.LL.: Porque lo es. En el último informe del Banco Mundial, Colombia ocupa el puesto 18 en materia de infraestructura, superando solo a países como Guyana, Honduras, Cuba y Haití. Cuando todo este plan de obras se materialice, en unos pocos años, pasaremos a ocupar el tercero, solo estarían por delante México y Brasil, que llevan décadas invirtiendo en infraestructura. Eso repercutirá en la competitividad del país, al reducir costos logísticos, y en elevar el nivel de vida de los colombianos.

Semana: ¿Por qué el país estaba tan atrasado en infraestructura?

G.V.Ll.: Dentro de las diferentes explicaciones, una de las más importantes es la poca inversión que el Estado le dedicaba a esa materia que, antes del gobierno Santos, no superaba el 1 por ciento del PIB. Además, las asignaciones que se realizaban para infraestructura siempre eran las primeras en sufrir recortes en el presupuesto, lo que ocurría sistemáticamente. A eso se suman las modalidades equivocadas de contratación, falta de diseños, de planeación y la costumbre de que cada contrato de obra pública se convertía en un pleito jurídico. Para revertir esa situación se diseñó este ambicioso plan, que combina inversión del sector público y el sector privado. Modificamos el esquema de contratación, se fortaleció la institucionalidad, eliminamos los anticipos y hoy trabajamos con cronogramas rigurosos. Pero así como exigimos cada vez más, también el Estado está ayudando a resolver los problemas de predios, ambientales o de consulta previa, entre otros, que se presentan.

Semana: Al fin, ¿cuánto es que se va a invertir en infraestructura?

G.V.LL.: En vías, aeropuertos y puertos serán invertidos 70 billones de pesos, eso es cinco veces lo que se gastó en la ampliación del Canal de Panamá, uno de los iconos de la infraestructura mundial. Solo las tres olas de concesiones viales de la cuarta generación, conocidas como 4G, van a demandar 36 billones. Las concesiones privadas otros 11 billones. A esto lese suman las inversiones en aeropuertos, cercanas a los 2,8 billones de pesos; el contrato para la navegabilidad del río Magdalena, el más grande en la historia del país, por 2,5 billones de pesos. Todo esto sin contar lo que estamos haciendo en puertos, líneas férreas y obra pública, que asciende a 6 billones.

Semana: ¿Cuánto pone la banca nacional y la internacional?


G.V.LL.: Las obras se pueden financiar con recursos provenientes de banca nacional, internacional y del Estado, por medio de la Financiera de Desarrollo Nacional. Por ejemplo, el Grupo Aval anunció que tiene 12 billones de pesos; Bancolombia otros 12 billones y Davivienda 8 billones más. Otros bancos, como Colpatria, han demostrado gran interés. Si esto es cierto, toda la primera y la segunda ola están financiadas.

Semana: ¿Qué pasa con los fondos de pensiones?

G.V.LL.: Estos deberían ser los primeros en participar. por la naturaleza de sus obligaciones a largo plazo. El gobierno expidió un decreto para que puedan invertir, como ha ocurrido en otros países. Los fondos tienen un portafolio de inversiones que llega a 180 billones de pesos. Si tan solo comprometieran el 10 por ciento de esos recursos en las 4G, estaríamos hablando de 18 billones.

Semana: ¿Le preocupa que la situación económica de América Latina y de Colombia pueda afectar el cierre de varias concesiones?

G.V.LL.: No veo dificultades en los cierres de todo el programa de concesiones, pero la difícil situación económica sí ha afectado las obras públicas que ejecuta el Invías. Teníamos un plan de 10 billones de pesos para este cuatrienio, pero finalmente se redujo a 4 billones, que es poco para todas las necesidades. Con este presupuesto abrimos 57 licitaciones que quedarán adjudicadas en octubre. A esto se suman 2 billones más que ya están contratados en obras, como el nuevo Puente Pumarejo, que tendrá una inversión de 615.000 millones de pesos y deberá estar listo en marzo de 2018, y el Túnel del Toyo, una obra descomunal, con un túnel principal de nueve kilómetros y 17 complementarias, que unirá a Santa Fe de Antioquia y Cañas Gordas.

Semana: ¿Y lo que va a ejecutar Invías es para qué tipo de obras?


G.V.LL.: En cada departamento adelantaremos entre uno y cinco proyectos de obra pública, las misas que desde hace muchos años los habitantes de esas zonas estaban esperando: desde San Andrés y Providencia, donde estaremos terminando los circuitos viales y construiremos la ciclorruta; las inversiones para la doble calzada Buga-Buenaventura y en Nariño, las obras del puente de Rumichaca y la circunvalar del Galeras, para citar algunos ejemplos, y así en todo el país.

Semana: ¿Es necesario vender Isagén para financiar las 4G?

G.V.LL.:
Isagén no es un requisito para que este programa avance, pero nos ayudaría mucho a apalancar créditos en la Financiera Nacional.

Semana: ¿Qué otros planes de gran envergadura quedan en el tema de vías?

G.V.LL.: Este país ha tenido un gran sueño: construir la carretera de la altillanura y la Orinoquia. Ya el presidente nos dio visto bueno para hacer los estudios de la autopista Puerto Arimena–Puerto Carreño., entre el meta y Vichada. Estamos hablando de 528 kilómetros que nos van a permitir desarrollar la región. Este proyecto fue compartido en la visita del primer ministro chino a Colombia, quien demostró interés en la obra. Estamos analizando la posibilidad de hacerlo por obra pública o mediante un convenio gobierno a gobierno.

Semana: ¿Cómo va el túnel de La Línea?

G.V.LL.: Finalmente logramos renegociar el contrato existente y el contratista, mes a mes, han cumplido las metas. Esperamos que la obra se entregue en noviembre del año entrante,además estamos a la espera de una App de iniciativa privada que nos permitiría construir el segundo túnel.

Semana: Con todas estas obras, ¿Qué es lo que más lo descresta?

G.V.LL.: Quienes transiten por Ruta del Sol 1, en el tramo Guaduas-Puerto Salgar, podrán darse una impresión de cómo serán las carreteras de Colombia en el futuro. Antes, se tardaba cuatro horas y media en recorrerse, y ahora se hace en 45 minutos. Esto también se puede constatar en Ruta del Sol 2. Cito otro ejemplo: cuando se terminen los corredores Pacífico 1, 2 y 3, el recorrido entre Medellín y Buenaventura se reducirá en diez horas.

Semana: Muchos dicen que los peajes son muy caros, ¿todas estas obras aumentarán el costo de viajar?


G.V.LL.:
Sin el sistema de peajes sería imposible modernizar nuestra infraestructura y tendrían que pasar muchas décadas para poder hacerlo con recursos del gobierno nacional. Se ha aumentado, no mucho, el costo de los peajes. En todos los corredores viales se ha hecho la tarea de socializar estos temas con las comunidades, que gustosas han aceptado, porque entienden las ventajas de hacer más vías y modernizar otras. Hay países en los que los recursos de los peajes se usan para el mantenimiento de las vías, en Colombia se necesitan para mantenerlas y también para construirlas. Le tengo una buena noticia: el 15 de septiembre sacamos la licitación para implementar el peaje electrónico, de manera que todos los corredores, tanto del Invías como de las concesiones, van a contar con esta tecnología, ya sea con chip o la modalidad prepago.

Semana: ¿Hay posibilidad de que despeguen las APP de iniciativa privada, en las que las empresas financian toda la obra?

G.V.LL.: Ya tenemos nueve aprobadas: Girardot-Neiva, Ibagué-Cajamarca, Malla Vial del Meta, el tramo 3 de la doble calzada Bogotá-Villavicencio, Cesar-La Guajira, Cambao-Manizales, Antioquia-Bolívar y el tercer carril Bogotá-Girardot, con el que tendremos la primera gran autopista de seis carriles entre Soacha y Girardot. Y hace dos Semanas el Consejo de Ministros aprobó la novena APP privada: Magdalena 1, que va entre Bello (Antioquia) y Altos de Dolores. En turno tenemos Calarcá-La Paila y diez más que están en etapa de prefactibilidad y factibilidad. Nuestra meta es llegar a 20 App privadas, a las que se les suman las propuestas que tenemos para las ciudades en sus vías de entrada y salida. Para Bogotá son 21 proyectos que no le costarían un peso al Distrito.

Semana: ¿Qué pasó con el viaducto de Soacha?


G.V.LL.: Está en factibilidad. Involucra la construcción de 9,5 kilómetros.Iniciaría en 3M, a la entrada Soacha, y terminaría en la Avenida 68. Quien tome el viaducto ingresaría a Bogotá en siete minutos. Los diseños que nos presentaron son ecológicos e impecables. Este es el corredor víal de carga y pasajeros más transitado del país. El alcalde de Soacha respaldó la iniciativa, pero el Distrito no comparte la idea. Tenemos que esperar hasta la próxima administración para que examine la propuesta con otra óptica.

Semana: Y es que los habitantes de Soacha se sienten presos…


G.V.LL.:
A los que más les conviene este proyecto es a los habitantes de Soacha. Y sobre este proyecto creo que no es posible banalizar el tema como lo hace el Distrito, diciendo que de lo que se trata es de facilitar el recorrido de los que tienen fincas de recreo.

Semana: ¿Qué otros planes tiene para Bogotá?


G.V.LL.: En el Distrito radicamos hace unos meses los diseños y la factibilidad de la ALO en el tramo Intercepción Canoas- Calle 13. No hemos tenido respuesta de la Alcaldía. También hay propuestas para ampliar la Autopista Norte a cinco carriles en cada sentido, con andenes y ciclorrutas, así como la Carrera Séptima, obras que no le costarían al Distrito un peso y tampoco habría que poner peaje de entrada a Bogotá. Tenemos muchas más propuestas para las salidas y entradas de la ciudad, pero en ninguna nos han dado respuesta.

Semana: Pero en las entradas y salidas de las ciudades se pierde el tiempo que se gana en las nuevas autopistas…


G.V.LL.: Claro. La mitad de los costos logísticos están allí. ¿Qué sacamos con tener una súper autopista que nos movilice de Soacha a Girardot en una hora y media, si luego vamos a tardar dos horas para entrar a Bogotá? Por eso estamos trabajando en este frente.

Semana: ¿Le preocupa que siga haciendo carrera la idea de satanizar el carro particular porque es para gente rica?

G.V.LL.:
Por supuesto. Las carreteras no solo las usan los carros particulares, también transitan tractomulas, motos, servicio público... por eso las soluciones en infraestructura deben ser en todos los frentes.

Semana: ¿Como en cuáles?

G.V.LL.: En los trenes de cercanía que, como los de Bogotá, están maduros y listos para ejecutarse y le ofrecerán una nueva forma de transporte a las personas entre el centro con Zipaquirá, Facatitivá y Soacha, y a su vez empatarían con el metro. El desarrollo de este tipo de transporte está supeditado al interés del sector privado, pero se han presentado circunstancias que desincentivan la inversión. Me refiero, con todo respeto, a providencias juridicas que paralizaron la concesión de Fenoco y sentaron premisas que hay que analizar con detenimiento. Son un mensaje muy negativo para el sector.

Semana: ¿En cuanto a aeropuertos qué se está haciendo?

G.V.LL.: Este también es un plan ambicioso. Tenemos 51 aeropuertos en obra.Por ejemplo, el de Barranquilla, con una inversión de 350.000 millones de pesos y el de de Santa Marta, que tendrá una nueva terminal y ampliación de su pista, con una inversión de 150.000 millones de pesos más.. Los aeropuertos de Rionegro, Olaya Herrera y Carepa tienen un plan de inversiones de 220.000 millones de pesos. En el de Palmira se invertirán 200.000 millones de pesos para una nueva terminal internacional y ampliar la nacional. En Quibdó se está construyendo un aeropuerto que costará 160.000 millones de pesos y que tendrá biblioteca, auditorio y centro comercial. También está el plan de inversiones para Bucaramanga, Cúcuta y Las Brujas, en Sucre. Ya terminamos las obras en Riohacha y estamos definiendo la posibilidad de ampliar el aeropuerto de Cartagena. En los aeropuertos como Inírida, Puerto Leguízamo y Bahía Solano, las obras entre muchos otros, las obras ya se están ejecutando.

Semana: ¿Qué falta?

G.V.LL.: Nos restan los aeropuertos de Armenia y Neiva,que están en proceso de licitación, y el de Popayán cuya modernización se ejecutará con recursos de la Aerocivil.

Semana: ¿Y Bogotá?

G.V.LL.: Para El Dorado ya definimos todo el plan de inversiones. El aeropuerto actual fue diseñado para 17 millones de pasajeros y hoy está en 27 millones, un crecimiento inesperado. Hoy, la Aerocivil está trabajando para pasar en un futuro de 52 a 90 operaciones de aterrizaje y despegue por hora, que es lo máximo que puede tener. Por eso pensamos en otra terminal: El Dorado 2. Ya se definieron los polígonos y se contrató el plan maestro por parte de la Aerocivil para estructurar cuál es el nuevo aeropuerto que Bogotá y el país requieren , y la Ani contrató los estudios para la viabilidad financiera de esta nueva terminal. A partir del próximo año esperamos iniciar la adquisición de predios para comenzar la construcción de EL Dorado 2, que debe estar terminado en cinco años, cuando el incremento de pasajeros por año será de 40 millones.

Semana: ¿Frente al tema de puertos qué propuestas tiene el gobierno?

G.V.LL.: La gente cree que en Colombia hay cuatro puertos y desconoce todo lo que está ocurriendo. Hoy tenemos 87 terminales portuarias y hay 30 más en trámite.en los aeropuertos del país se vienen invirtiendo más de 1.000 millones de dólares anuales.Y con la firma del contrato de navegabilidad del río Magdalena, el sector privado ha respondido de manera muy positiva. Ya tenemos ocho concesiones ribereñas, con inversiones enormes que se están ejecutando, y 18 más en trámite.

Semana: En este momento, ¿la infraestructura será la que impulse la economía?

G.V.LL.: Claro que sí, junto con los programas de vivienda. Uno y otro se han convertido en una política que está jalonando el crecimiento y el empleo. Eso es innegable. Solo los proyectos de infraestructura pública generarán 400.000 empleos directos. Y la construcción de 450.000 nuevas casas representará más de un millón y medio de puestos permanentes. Con todas estas obras estamos construyendo la Colombia del futuro.