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VIAJE AL FONDO DEL POZO

El gobierno decide afinar los contratos de asociación con las petroleras extranjeras.

9 de octubre de 1989

La coincidencia no había podido ser mas apropiada. El jueves por la mañana los diferentes diarios del pais anunciaron que Ecopetrol, en asocio con tres multinacionales, habia descubierto un pozo promisorio en un campo ubicado a unos 150 kilómetros al occidente de Villavicencio. Ese mismo dia decenas de expertos de las mas variadas tendencias se dieron cita en el Salón Eliptico del Capitolio para asistir a un foro petrolero en el cual se discutieron los aspectos mas relevantes de la explotación y comercialización del crudo. A lo largo de dos jornadas tecnicos y politicos opinaron sobre unos de esos temas que siempre han levantado ampollas en el pais.
Porque la verdad es que desde 1905 ha habido algo que decir sobre el petróleo. En ese año el gobierno del general Rafael Reyes le otorgó sendas concesiones a Roberto de Mares y al general Virgilio Barco para extraer el oro negro en areas localizadas en Santander y Norte de Santander, respectivamente. Estas zonas acabaron bajo el control de empresas norteamericanas que pagaban una regalia que fluctuaba entre el 7.5% y el 14.5% de lo producido.
El esquema funcionó hasta 1974 año en el cual se cambió la politica petrolera y se adoptó el regimen de asociación. El resultado de esta acabó viendose en esta decada, en la cual la actividad exploratoria se intensificó sustancialmente. Como consecuencia, las reservas de petróleo pasaron de 519 millones de barriles en 1975 a 2.191 millones a finales de 1988. Tal situación le permitió al pais recuperar el autoabastecimiento del consumo interno que se perdió en 1976. A partir de 1986 la producción nacional volvió a permitir que hubiera excedentes para exportación, gracias al hallazgo del pozo de Caño Limón (ver recuadro).
La fortuna petrolera del pais produjo discusiones sobre el papel de las multinacionales y del Estado dentro del proceso. La polémica ha estado acompañada de bombas en el caso del Ejercito de Liberación Nacional y de fuertes ataques de los sindicatos petroleros. El ELN, por ejemplo, pide "una política de nacionalización global del recurso, sin indemnización". Otros mas moderados se inclinan por reglas de juego mas favorables para los intereses colombianos.
Y tal parece que la moderación va a ser la orden del dia. En el foro petrolero la ministra de Minas, Margarita Mena de Quevedo, anunció cambios importantes, que se ubican dentro del marco existente, y aclaró que los contratos ya firmados "serán honrados en su integridad".
Dicha afirmación zanja de alguna manera la discusión de los últimos años sobre los pasos a dar en materia de politica petrolera. La controversia ha sido avivada por el manejo que ha tenido la explotación de Caño Limón la cual, según varios observadores, no ha resultado tan benefica para el pais como para la Occidental Petroleum.
En consecuencia, el gobierno desea introducir varios elementos en los nuevos contratos que firme con las multinacionales. Los mas llamativos tienen que ver con el concepto de participación escalonada, de acuerdo con el tamaño del yacimiento y con el manejo de los derechos de cesión entre compañías. Este último punto busca que no se vuelva a presentar la situación de 1985 cuando la Oxy le vendió a la Shell la mitad de su participación en Caño Limón por la suma de mil millones de dólares, sin que el Estado colombiano recibiera un solo peso en impuestos.
Todas esas disposiciones se ubican dentro de un marco general en el cual se sigue deseando que las multinacionales inviertan en Colombia. A pesar de que los mas exaltados piden que sea Ecopetrol la única que haga exploraciones, la verdad es que el esfuerzo de la empresa estatal no es suficiente para garantizar que se seguira encontrando petróleo. En promedio el costo de un pozo exploratorio es de ocho millones de dólares y en 1988 se perforaron 20 por cuenta de Ecopetrol y 52 mas en desarrollo de contratos de asociación.
La necesidad de atraer a las multinacionales hace que el gobierno sea cuidadoso a la hora de introducir cambios en las reglas del juego petrolero. Aunque, como dueño del balón el Estado podria tomar medidas extremas como la nacionalización de las explotaciones actuales, tendria que atenerse a las consecuencias. Los expertos afirman que si se mantiene el nivel actual de reservas el pais tendria que volver a importar petróleo a partir de 1996, una eventualidad nada agradable. Entre 1975 y 1985, Colombia se gastó 4.700 millones de dólares por ese concepto, una suma equivalente a la mitad de la deuda externa en ese entonces.
Por tanto, es necesario que para las empresas extranjeras sea negocio invertir en Colombia, a pesar de que ciertas condiciones no sean las mejores. Hace unos dias la Amoco Oil dejó al pais, debido en buena parte al terrorismo contra las compañías petroleras. Ademas, el problema para Ecopetrol no es sólo de plata. Según el experto Guillermo Perry "el obstáculo no es tanto el riesgo financiero sino el tecnologico". A pesar de los avances, Colombia todavia necesita mayores conocimientos en geologia o sistemas de exploración para aventurarse del todo sola en el negocio.
Ante esas limitantes, se ha venido promoviendo el contrato de participación de riesgo, instituido en 1986.
A diferencia de lo que ocurre en el de asociación (donde los gastos de exploración corren por cuenta del socio extranjero), en el de participación de riesgo Ecopetrol aporta un 15% de los gastos, a cambio de una mayor tajada en la producción. Mientras que en el de asociación Ecopetrol recibe un 40%, el socio otro tanto y el pais 20% como regalias, en el de participación de riesgo la cuota de la empresa estatal - en el caso mas favorable - puede ser del 48% contra un 32% para el socio y 20% para el pais.
Tales cuentas no consideran los impuestos que pagan las petrolera extranjeras, lo cual hace que, en teoria, el pais se quede con cerca de un 80% del negocio.
El efecto de los cambios anunciados la semana pasada por el gobierno se debe reflejar durante los próximos meses. Por ahora las multinacionales se han dado un margen de espera a ver en que consiste la letra menuda de las nuevas - claúsulas. Una de las que mas preocupación producen es la referente a la negociación de los derechos de cesión, pues en el mundo petrolero hay cambios de dueño constantes. Hace unos meses, por ejemplo, Hocol fue adquirida por la Shell, y aunque eso no produjo las reacciones que generó la operación entre Oxy y Shell, si demuestra que los cambios de propietario no son raros.
Mientras todo eso se define hay otros puntos en el tapete. En el foro petrolero se dejó en claro que Ecopetrol construira una nueva refineria con capacidad para 75.000 barriles diarios, la cual permitira acabar con las importaciones de gasolina a partir de 1994. También se reiteró la voluntad de seguir con los planes de construcción de oleoductos y mantener la presencia en la distribución de combustibles. Esta se ha fortalecido en los ultimos años con la entrada de los Terpel que ahora venden el 21% de los combustibles, pero los candidatos presidenciales pidieron un rol mucho mayor. Ademas, se habló de la distribución de las regalias y de su destinación, un aspecto que puede tener grandes incidencias regionales. En Arauca, tan sólo el presupuesto de la intendencia pasó de 243 millones de pesos en 1983 a 13.600 millones en 1988.
En toda la discusión lo que nadie olvidó fue el impresionante impacto que tiene el petróleo en la vida económica del pais. Las exportaciones del crudo no sólo han compensado la caida en los precios del cafe, sino que la fortaleza financiera de Ecopetrol financia directa o indirectamente varios programas bandera del gobierno.
Esa injerencia determina la importancia del futuro del petróleo en Colombia. Aunque el pais seguramente nunca se parecera a Arabia Saudita y ni siquiera a Ecuador, necesita seguir encontrando y vendiendo petróleo para evitar que, tambien en esta area, las ilusiones acaben yéndose al fondo del pozo.

EL LIMON DE LA DISCORDIA
Los especialistas todavia recuerdan aquellos dias de 1983, cuando en los circulos especializados se empezó a comentar que la Occidental Petroleum se habia ganado la loteria. Las primeras revelaciones hablaban de que en la Intendencia de Arauca se habia encontrado un yacimiento muy prometedor, incluso cuando los optimistas creian que no se iba a encontrar nada. Al fin y al cabo otra multinacional se habia gastado cerca de US$150 millones en la zona, dando finalmente con un pozo que hoy en, dia produce unos 2.000 barriles diarios de petroleo.
El comienzo para la Oxy no fue diferente. Tras ocho pozos secos, algunos ejecutivos pensaron que lo mejor era vender los derechos que en esa epoca se ofrecieron a otras compañías por unos 20 millones de dólares. En último termino, la mitad de estos se cedieron a una subsidiaria de la Occidental, la Colombian Cities Service Petroleum Corporation (Cocitco), en una transacción que años después habria de ser piedra de escándalo.
Pocas semanas despues de la operación, Ecopetrol fue notificada del descubrimiento que en cuestión de meses le cambio la cara al pais. Por ese entonces Colombia era importador neto de combustibles, en terminos generales, la situación económica era tan mala que ya se hablaba de la inminencia de una crisis cambiaria.
Con el correr de los dias se comprobó que las reservas del campo de Caño Limón podian llegar a los 1.500 millones de barriles de crudo, una cifra absolutamente excepcional. Baste decir que desde que comenzó la industria petrolera en el mundo, tan sólo 240 de mas de 30.000 yacimientos explotados han probado tener mas de 500 millones de barriles en reservas.
Sólo una vez en Colombia, en 1920, el campo de la Cira e Infantas habia entrado en esa categoria.
Ante semejante descubrimiento no solo cambió la suerte del pais, sino la de la Oxy. La compañía norteamericana con sede en Los Angeles mejora considerablemente su posición financiera y su rango dentro de las petroleras mas grandes. Esa impresión fue comprobada por la venta de las acciones de Colcitco a la Shell en 1985 por la suma de mil millones de dólares. La transacción, aunque perfectamente legal, generó airadas protestas en Colombia y sentó las bases de un debate que todavia continua.
El dedo en la llaga fue puesto por un informe de la Contraloria General de la República en el cual se denunciaba no sólo la operación con la Shell, sino la de cesión de derechos a Colcitco. Según el ente estatal, en esta tan sólo se habian pagado 400 pesos por concepto de impuesto de timbre debido a que para la Oxy la participación en cuestión tenia un valor indeterminado. En respuesta, la Contraloria argumentó que en esa epoca la Oxy ya sabia que el yacimiento era muy promisorio, lo cual le dió base a la Administración de Impuestos de Bogotá para requerirle a la multinacional una suma cercana a los 800 millones de dólares de mayor impuesto de renta por el año 1983. En ultimo término, esta acabó pagando una multa de 8.000 millones de pesos (unos 20 millones de dólares al cambio actual), aunque el pleito juridico todavia continua.
En cuanto a la negociación con la Shell, no fue mucho lo que se pudo hacer. Al fin y al cabo todo se limitó al traspaso de las acciones de Colcitco la cual, nominalmente, sigue siendo una de las partes en el contrato de asociación, en el que entró a participar tambien la multinacional española Repsol, en 1987. La controversia en torno a Caño Limón no se detuvo ahi. La construcción del oleoducto para llevar el crudo hasta el puerto de Coveñas estuvo plagada de polemicas. Entre otras, la revista Newsweek denunció los "nexos" entre la Oxy y la Bechtel Corporation, de San Francisco, que ejecutó parte del contrato.
Este último se habia estimado en 366.4 millones de dólares pero hubo sobrecostos por 60.7 millones mas.
Todo eso sin hablar del increible fortalecimiento del Ejercito de Liberación Nacional, financiado, al parecer, por varios de los contratistas que operaron en la zona. El poder del ELN quedó demostrado el año pasado cuando las continuas voladuras al oleoducto paralizaron la producción.
El gobierno estima que los 110 atentados le han costado al pais unos 480 millones de dólares desde 1986. El daño ecológico tambien ha sido enorme y el petróleo derramado equivale a mas de medio millón de barriles, unas dos veces la cantidad del vertido por el Exxon Valdez, en Alaska, en marzo de este año.
Tales son los elementos que componen el exito y la polemica desatados por Caño Limón en los ultimos tiempos. Sin duda alguna la discusión seguira debido, entre otras razones, a que todavia queda por extraer un 80 del crudo en el yacimiento. En el intermedio, aun la misma Ecopetrol ha intentado buscar por si sola la riqueza petrolera de Arauca, perforando pozos en zonas aledañas a Caño Limón sin haber obtenido resultados positivos. Tal como antes, el petróleo parece estar esquivo, por mas estudios de los expertos, quienes aseguran - como en 1982 - que deberia estar ahí.