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COYUNTURA

¿Ya tocamos fondo?

Algunos economistas creen que lo peor de la crisis ya estaría pasando en Colombia. Pronostican un mejor segundo semestre. ¿Están pensando con el deseo?

25 de abril de 2009

Nadie tiene la bola de cristal para saber qué pasará en la economía en los próximos meses. Y menos aun tras los descaches en los pronósticos del año pasado, cuando nadie previó una caída tan rápida del crecimiento. Lo único cierto es que en este momento, Colombia, técnicamente, ya estaría en recesión (dos trimestres consecutivos de caída en el PIB). El último trimestre de 2008 la economía se contrajo 0,7 por ciento y se estima que entre enero y marzo la caída estuvo alrededor del 2 por ciento.

Ahora las preguntas son cuán profundo será el hueco para Colombia, si ya lo peor habría pasado y cuánto demorará elpaís en la recuperación.

La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó su pronóstico para todas las economías del planeta y señaló que Colombia terminará con un nulo crecimiento en 2009, y el 1,3 por ciento en 2010.

Para cumplirse esta predicción, en el segundo semestre tendría que haber algo de crecimiento, de tal manera que se reviertan las malas cifras de la primera parte del año. Aunque es prematuro afirmar contundentemente que lo peor ya pasó, hay indicios que sugieren que en Colombia ya se estaría tocando fondo y que después del pésimo primer trimestre se pasará a un terreno positivo en la segunda mitad del año, para cerrar 2009 sin caída en el PIB.

Varios economistas, como Roberto Steiner, Mauricio Cárdenas Santamaría y Alejandro Gaviria, creen que hacia el tercer y el cuarto trimestre del año puede haber una recuperación. Ahora bien, cerrar en cero no es como para hacer fiesta, pero frente al tamaño de la recesión mundial, la más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, sí es para darse por bien librado. De hecho, Colombia, según el FMI, sería uno de los cuatro países de la región que no caería este año. Los otros son Chile (0,1 por ciento), Perú (3,5 por ciento) y Uruguay (1,3 por ciento).

Lo único bueno de haber tocado fondo es que ya no hay más para dónde caer y lo que resta es mirar hacia arriba, hacia la pendiente, para comenzar a salir.

Steiner, director de Fedesarrollo, confía en que lo peor ya se dio en Estados Unidos, y en Colombia es razonable pensarlo también.

Ahora, la tesis de estos economistas es que la salida de la crisis será muy lenta y, por supuesto, dependerá mucho de lo que suceda con Estados Unidos y Venezuela, los mayores socios comerciales de Colombia.

Frente a Estados Unidos, el FMI pronosticó una caída este año del 2,8 por ciento y un 0 por ciento en 2010. Aunque empeora el pronóstico para 2009, deja ver una tenue luz al final del túnel para el próximo año. Y eso es también una luz de esperanza para Colombia. En cuanto a Venezuela, el organismo cree que tendrá caídas en los dos años del 2,2 por ciento y el 0,5 por ciento, respectivamente.

Para Mauricio Cárdenas Santamaría, director de la Iniciativa para las Américas del Instituto Brookings, "los sectores que marcarán la pauta en Colombia serán la industria y la construcción. La industria pasará de caer muy fuerte hacia una mayor estabilidad. No entrará en terreno positivo este año porque es muy sensible a Estados Unidos y Venezuela. La construcción, aunque no tuvo buen primer trimestre, posiblemente cambiará la tendencia por cuenta de la inversión en obras públicas y el subsidio del gobierno a las tasas de interés para los créditos de vivienda".

El decano de economía de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria, está viendo la película con igual lente. Cree que ya se estaría tocado fondo, pero la salida será muy lenta. "La situación de Venezuela complica la salida, pero veo un consenso entre los economistas de que no hay más caída. Sectorialmente hay elementos de recuperación".

Esos elementos tienen que ver con la desaceleración de la caída. Tanto en industria, como en comercio y construcción, se observaron en febrero fuertes caídas, pero menores a las de enero. Los datos preliminares de marzo indican que aunque siguió la contracción, fue menos intensa que en febrero. Es un cambio de tendencia entre lo menos malo.

Por el lado del café, en marzo la producción se redujo en 12 por ciento, lo que muestra una menor caída frente a los dos primeros meses del año (-38 por ciento en enero y -20 por ciento en febrero). Y con una buena noticia: los altos precios internacionales del café de Colombia y el repunte del precio interno se tradujeron en un aumento del 12 por ciento en el valor de la cosecha cafetera en marzo. Es decir, a los cultivadores les entró buena platica.

Otro elemento importante es la fortaleza del sistema financiero. El Banco de la República hizo un ejercicio con diferentes escenarios para mirar el comportamiento de la banca ante un empeoramiento de la crisis. En la peor proyección, casi una catástrofe económica, el sistema financiero resiste, dado el colchón que tiene, y lo máximo que le ocurre es que se 'come' todas las utilidades del año pasado. Dairo Estrada, director del Departamento de Estabilidad Financiera del Emisor, señala que "tener el sistema financiero sólido es una excelente noticia para sortear la crisis".

Un estudio del FMI concluye que las recesiones vinculadas a crisis financieras suelen ser graves y la recuperación es habitualmente muy lenta. Aunque Colombia no es una isla, en este caso la recesión no está vinculada con el sistema financiero.

Cárdenas dice que lo que podría agravar las cosas para Colombia sería un problema de financiación externa, pero destaca la decisión del gobierno de acudir a la línea del FMI por 10.400 millones de dólares, pues ayuda mucho a levantar la confianza.

Pero ¿todos ven razonable la tesis de que lo peor pasó? No. La economista María Angeliza Arbeláez no lo cree así. "No veo claro el fundamento para pensarlo. Es muy aventurado y optimista. Podremos terminar entre 0 y -0,5 por ciento y el fondo lo tocaremos este año, pero es imposible saber con certeza en qué momento".

El director de Anif, Sergio Clavijo, recuerda que casi todas las actividades relacionadas con la industria, el comercio y la construcción arrojan un mal desempeño, al tiempo que el desempleo bordea el 13 por ciento. Por ello, acaba de revisar a la baja su pronóstico de crecimiento al rango entre 0 y -1 por ciento para el año 2009.

"No estoy seguro de que estemos tocando fondo. El fondo va a depender de lo que hagan los bancos con el crédito, y eso está por verse", dice por su parte el ex director de Planeación Juan Carlos Echeverry.

Para el economista, las cifras indican que todo lo que podía salir mal está saliendo peor: recaudo tributario de IVA y renta, caída del sector de la construcción, desempleo, importaciones y exportaciones, remesas, inversión extranjera, etcétera. Lo único que da algo de alivio, dice, es que la situación financiera de las familias y las empresas no está por colapsar, porque no están excesivamente endeudadas.

En el exterior el pesimismo es más extremo. El economista estadounidense Nouriel Roubini tiene un pronóstico mucho más negativo. Su proyección para Estados Unidos es de -3,5 por ciento para 2009 y de Colombia -0,7. La Unidad de Inteligencia de The Economist vaticina -0,5 por ciento para Colombia en 2009.

¿Quién tiene la razón, las aves de mal agüero o los profetas de resurrección? Es el viejo dilema de ver el vaso medio vacío o medio lleno. Habrá que rezar como nunca para que en esta ocasión se cumplan las promesas de una vida mejor.