Los puertos empezaron un proceso de inversiones para ampliar su capacidad. Elpróximo año habrá igualmente obras en importantes vías y se espera que empiecen los trabajos en el túnel de La Línea

INFRAESTRUCTURA.

Obras son amores

Muchos países ven en la construcción de grandes obras la tabla salvadora para enfrentar la crisis. En Colombia, las inversiones y los proyectos están marchando. Pero ¿le alcanzará la cuerda al país con esto para impulsar su economía?

15 de noviembre de 2008

Nadie discute hoy si el mundo está en crisis o no; ahora el asunto es cuándo la economía tocará fondo y qué se puede hacer para amortiguar el golpe. Por eso los gobiernos han puesto todas sus energías en lanzar 'salvavidas' para sus empresas y trabajadores.

Sólo un ejemplo: China anunció 580.000 millones de dólares en un plan de inversión pública que impulsará su PIB.

¿Tiene Colombia su propio plan? El principal anuncio hecho por el gobierno nacional es la creación de un fondo junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) para financiar proyectos. Ese fondo está siendo estructurado y los recursos podrían llegar a 500 millones de dólares.

El panorama de inversiones en infraestructura para el próximo año es bien amplio. El subdirector de Planeación Nacional, Andrés Escobar, señaló que los rubros de presupuesto para infraestructura y transporte de 2009 suman 5,4 billones de pesos y muestran una intención de la administración Uribe por meterle el acelerador al tema. Hay proyectos como transportes masivos en ciudades medianas, telecomunicaciones, saneamiento básico, agua potable, vías, trenes y puertos. Pero la pregunta que queda en el aire es si eso será suficiente, cuando en las potencias del mundo se han destinado recursos multibillonarios.

Los peros acerca del tema son muchos. Primero, todos estos recursos -significativos, sin lugar a dudas- forman parte de un presupuesto que fue aprobado antes de que la crisis mostrara su cara más fea; además, aún hoy es muy incierto el tamaño del golpe para la economía colombiana. En ese escenario es más factible un recorte de gastos que un aumento en la inversión. El gobierno ha dicho que no va a reducir los recursos de esos proyectos, pues son los que pueden ayudar a impulsar la economía.

Pero hay otra amenaza financiera para los proyectos que apenas están empezando: que no haya crédito, pues es casi imposible actualmente conseguir dinero en el exterior, debido al cierre de los mercados internacionales.

Por eso algunos expertos han levantado su mano para decir que al país le cogió la tarde en infraestructura y que ahora no tiene como encender el switch anticíclico de la infraestructura: que es gastar durante la crisis y ahorrar en tiempos de bonanza.

Aunque son muchas las amenazas y la incertidumbre que hay sobre el plan de infraestructura del gobierno para 2009, no hay que dejar de lado la parte positiva. Lo primero es que sí hay obras marchando, tarde, pero marchando. Actualmente están en trabajos por lo menos 15 concesiones viales y muchas avanzan a buen ritmo, como la de Bogotá-Girardot.

Además, en 2009 se empezarán a sentir en forma los trabajos del aeropuerto El Dorado: en marzo quedará listo y en funcionamiento el edificio de carga y comenzará inmediatamente la construcción de la terminal internacional. En el momento de más obra, se generarán 3.500 puestos de trabajo. Eso ocurrirá en 2009. Otros proyectos clave como las refinerías de Cartagena y de Barrancabermeja continuarán sus planes de ampliación en 2009. Los puertos, que ya negociaron con el gobierno otros 20 años de concesión, también iniciaron un plan de expansión ambicioso que vale 750 millones de dólares. El listado de obras se podría ampliar considerablemente.

Así que el balance es agridulce: hay incertidumbre por el tema de financiación de proyectos clave y los líos propios de todo proyecto de infraestructura, pero los que están marchando, empezarán a tener efecto el próximo año. El impacto sobre la economía será positivo. ¿Lo suficiente? Es muy temprano para responder esa pregunta. Pero en 2009 será muy tarde para reaccionar si el plan no da resultados. Esa es la apuesta.