Wall Street y otras bolsas importantes del mundo no lograron recuperar las estrepitosas pérdidas con las que abireron la semana.

CRISIS FINANCIERA.

Otra vez cae Wall Street

Ni las palabras optimistas del presidente Bush ni el nuevo anunció de la Reserva Federal de medidas adicionales para comprar la deuda corporativa y devolverle liquidez al crédito han podido contener el desangre.

7 de octubre de 2008

Wall Street siguió en picada el martes, profundizando así sus pérdidas acumuladas al comienzo de la semana después que el entusiasmo por los esfuerzos de la Reserva Federal para inyectar confianza a los mercados se disolvieran en un ambiente de creciente desconfianza por los estados financieros de las compañías.
 
El promedio industrial Dow Jones bajaba casi 500 puntos y todos los índices principales descendían bastante más del 3%.

El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, advirtió el martes en un discurso que la crisis financiera podría extender las dificultades que enfrenta la economía. Las afirmaciones de Bernanke fueron interpretadas por los corredores como una señal de que podría estar preparándose un recorte a las tasas de interés.
 
Sin embargo esa interpretación no alcanzó para recobrar la confianza inversionista. La Fed anunció también que planea adquirir cantidades masivas de deuda corporativa para intentar reanimar el crédito en los mercados, al que recurren muchas compañías para préstamos a corto plazo.

El Dow había caído 508 puntos, el 5,11%, hasta 9.447, tras caer casi 370 el lunes. El Standard & Poor's 500 bajaba 5,73% y el compuesto del Nasdaq descendía 5,80%.
Pese a los estragos de la bolsa, el presidente George W. Bush se manifestó optimista de que la economía se recuperará.

"En estos momentos estamos pasando por momentos difíciles, muy difíciles, no cabe duda de ello", admitió el mandatario, pero añadió: "tengan fe, la economía se recuperará con el paso del tiempo”, dijo Bush a los medios desde Virginia.

Ante el aumento del desempleo y la escasez de crédito, la secretaria de prensa de la Casa Blanca Dana Perino ofreció un panorama sombrío para la economía. "Obviamente el próximo trimestre probablemente no será muy bueno", declaró y admitió que los estadounidenses "probablemente no quieran ver sus estados de cuenta, sus declaraciones de jubilación o el estado de su cuenta para gastos educativos de sus hijos".

Perino dijo que el gobierno estaba tratando de concertar un encuentro de ministros de finanzas del Grupo de los Siete: Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Canadá y Japón. Al mismo tiempo, admitió la posibilidad de que Bush asista a una cumbre de emergencia propuesta por Sarkozy.

Por más mensajes de optimismo el panorama no deja de ser oscuro. El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo el martes que las pérdidas en el mundo derivadas de bienes de origen estadounidense como resultado de la crisis del sistema hipotecario llegan a 1,4 billones de dólares, y que se requerirá de un "compromiso global" para enfrentarlas.

"En estas circunstancias sin precedentes, la restauración de la estabilidad financiera requiere de políticas decisivas e internacionalmente coherentes", dijo Jaime Caruana, director del departamento de investigaciones del FMI, en la presentación del Informe sobre Estabilidad Financiera Global-Octubre 2008.

El cálculo de las pérdidas es un 30% mayor del estimado por el FMI en abril, que fue ligeramente menor de 1 billón de dólares.

Indicó que en los próximos cinco años, se requerirá de un capital adicional de 675.000 millones para mantener el crédito en crecimiento, aunque modesto, en medio de los "shocks" que han remecido el sistema financiero.

Caruana, economista de origen español, dijo que hasta hace poco los mercados de países emergentes "habían mostrado una resistencia bastante apreciable a la tormenta global del crédito, pero ahora encaran riesgos mayores".

Con información de AP