Los países petroleros están preocupados por la caída en el precio del petróleo, que en los últimos tres meses ha perdido el 50 por ciento de su valor. El viernes próximo la Opep definirá qué hacer frente a la nueva situación

CRISIS.

Tensión petrolera

La vertiginosa caída en el precio del crudo tiene en ascuas al mundo, con los pelos de punta a Chávez y contentos a los consumidores. En Colombia tendrá consecuencias.

18 de octubre de 2008

El precio del petróleo es una verdadera montaña rusa. Hace exactamente un año, el crudo que se negocia en Estados Unidos (WTI), referencia para Colombia, estaba en 80 dólares por barril; a mediados de este año tocó su máximo histórico, cercano a 150 dólares, y hoy ha vuelto a caer a 70 dólares.

Los expertos creen que si el crudo llega nuevamente a 50 dólares, el panorama mundial va a cambiar drásticamente. ¿Qué va a pasar? Estas son las principales implicaciones de esta caída vertiginosa.

1. Una de las preocupaciones es qué va a pasar con las economías petroleras. Venezuela, Arabia Saudita, Irán y los demás países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) adelantaron para la próxima semana su cumbre; allí definirán un nuevo recorte en la producción. Pero una de las situaciones más críticas podría ser la de Venezuela. El dirigente opositor venezolano Teodoro Petkoff explicó a SEMANA que el gobierno Chávez sigue gastando a manos llenas. Paradójicamente, la única salida para él es un ajuste al estilo FMI, porque las señales son preocupantes. La semana pasada el Royal Bank of Scotland le negó a Pdvsa un crédito por 4.300 millones de dólares. Muchos creen que los problemas de financiación empezarían a ser más evidentes en los próximos meses. Pero el asunto se podría agravar si a la caída del precio se suma a una disminución en el consumo por cuenta de la crisis mundial.

2. El otro aspecto es el de la actividad exploratoria. Muchos proyectos petroleros medianos y pequeños van a salir del mapa de inversión. La razón es que explorar en ciertas áreas o buscar cierto tipo de combustible como el crudo pesado sólo son rentables con excelentes precios. Arturo Vilas, director de banca de inversión de la firma Tristone, especializada en el negocio petrolero, explicó que muchas empresas medianas y pequeñas tendrían más problema para conseguir financiación. La principal consecuencia de esto es que la oferta de crudo se podría ver restringida nuevamente en los próximos años, pues no habría mayores reservas que se incorporen al stock mundial.

3. Colombia tiene varias alarmas encendidas. Primero, un decrecimiento en Venezuela implica una amenaza para la industria colombiana, pues ese país es el segundo destino de las exportaciones nacionales, lo que afectaría el crecimiento colombiano. Segundo, el país sí se vería afectado por una caída en la exploración petrolera, especialmente en los proyectos medianos y pequeños. Esto no sería grave si el gobierno no le hubiera apostado a esa clase de exploración, pues los grandes hallazgos no se han dado y es muy difícil que se dé uno en el mediano plazo; futuros proyectos como los de crudo pesado en los Llanos Orientales podrían sufrir tropiezos.Por el lado de Ecopetrol, el panorama no es oscuro, pues durante este año, la compañía aprovechó la bonanza. Así que los billonarios giros en utilidades al gobierno se mantendrán en 2009. La caída del crudo no será un problema fiscal para Colombia, por lo menos en el mediano plazo.

4. Pero hay consecuencias positivas.Las presiones inflacionarias se van a reducir, pues los costos de los combustibles y sus productos derivados serán más baratos. En Colombia, la gasolina sigue siendo subsidiada, por esta razón su precio no va a caer, pero lo más seguro es que las próximas alzas no sean tan duras como las de los últimos meses, según le dijo a SEMANA el ministro de Minas, Hernán Martínez. Además, otros materiales como los envases y las envolturas de alimentos, e insumos para la agricultura dejarán presionar los precios de los alimentos, que son los que en Colombia han mostrado mayores alzas en lo corrido del año.