ADIOS A LAS ARMAS

7 de febrero de 1994

MUCHOS OFICIALES del ejército ruso, que pertenecieron en la era soviética a un cuerpo superpolitizado que luchaba por la revolución mundial, se convertirán de la noche a la mañana en exponentes del libre mercado y en protagonistas de la explotación del hombre por el hombre.
La firma italiana Olivetti, la mayor productora europea de computadores, anunció la semana pasada que dirigirá un equipo de compañías occidentales (entra las que estará la Thomson francesa, la Gopa alemana y la Isvor-Fiat italiana) para entrenar como gerentes de empresa a 16 mil oficiales rusos que pasarán a retiro por los acuerdos de desarme y por el recorte del presupuesto militar de Rusia.
Carlo de Benedetti, presidente de Olivetti, dice que se trata del "proyecto de formación más ambicioso de todos los tiempos, pues la valorización de sus recursos humanos es una prioridad absoluta para Rusia". Pero no explica cómo harán los estudiantes para convertirse en lo que toda su vida les enseñaron a odiar.