Ashmore, despedida multimillonaria

En Colombia, la presencia del fondo Ashmore (AEI) -hasta hoy accionista mayoritario de Promigas- deja hondas huellas. Este importante fondo de inversiones internacional, que cuenta con activos por más de 6.000 millones de dólares, vendió todas sus participaciones en Latinoamérica, como estrategia para reenfocar sus prioridades. En esa transacción desempeñaron un papel clave varios inversionistas colombianos. La participación de Promigas, equivalente al 52 por ciento, quedó en manos de Corficolombiana, del magnate Luis Carlos Sarmiento; del Grupo Energía de Bogotá y dos fondos de capital en los que algunas AFP privadas participaron. Estos inversionistas pagaron 789 millones de dólares. Además, el Grupo Energía de Bogotá se quedó con el 60 por ciento de Cálidda, que distribuye gas en Perú. La EEB pagó por este paquete más de 100 millones de dólares. Finalmente, EPM se hizo a dos negocios de distribución y comercialización de energía en Centroamérica: Elektra Noreste (Ensa) de Panamá y Electricidad del Sur (Delsur) en El Salvador, por los que pagó 200 millones de dólares. Ashmore también vendió activos en Chile, Brasil y Argentina. En total realizó siete operaciones y en tres de ellas hubo compañías colombianas. Ashmore vendió todos esos activos por 4.800 millones de dólares. Una salida por la puerta grande.