Atrapado sin salida

9 de noviembre de 1992

PARADOJICAMENTE el órgano que fue instaurado como garantía contra el autoritarismo en Rusia ha dado pocas muestras de estar actuando en ese sentido, y Mijail Gorbachov, el autor del mayor proceso de reforma política de los últimos tiempos, se ha mostrado poco colaborador con los procesos de rehabilitación de la nueva República. La semana pasada la confrontación entre Gorbachov y la Corte Constitucional rusa llegó a su paroxismo cuando el órgano expidió órdenes terminantes de impedir que el mandatario saliera del país. Se trata de un episodio más del juicio que adelanta la Corte contra el Partido Comunista desde hace algún tiempo, y en el cual Gorbachov se ha negado a participar por ser de la opinión de que un juicio político sólo podría tener resultados negativos y que el episodio ha dejado que la Corte se convierta en rehén de las pugnas políticas.
Luego de una rotunda negativa de rendir declaraciones ante la Corte el próximo miércoles, el presidente del organismo se comunicó con los ministerios de Asuntos Exteriores y de Seguridad para asegurarse de que Gorbachov no saliera del territorio ruso.