Barreras de acero

17 de noviembre de 2003

La Organizacion Mundial del Comercio (OMC) dijo la semana pasada que las salvaguardias que ha impuesto Estados Unidos a las importaciones de acero son ilegales. La reacción de la Casa Blanca ante la decisión de la OMC fue, en principio, desafiante, pero al final de la semana quedó claro que a George W. Bush le tocará encontrar la forma de aplacar a los exportadores extranjeros de acero y a la industria local. De no hacerlo Europa, en retaliación, impondría mayores aranceles a exportaciones de productos estadounidenses, que suman más de 2.200 millones de dólares, desde barcos hasta textiles y jugo de naranja. Los consumidores de acero en Estados Unidos tampoco están contentos pues dicen que, por los onerosos aranceles, están pagando el acero a precios muy altos. Las políticas de Estados Unidos frente al acero, que los críticos de Bush suelen citar como ejemplo de su arrogante posición en las negociaciones comerciales, tendrán que cambiar próximamente.