Chinos bravos

El tema de las exportaciones chinas de ropa tiene preocupado a medio mundo. Las aduanas europeas no dan abasto y se calcula que allí hay guardados 47 millones de sacos, 17 millones de pantalones y un millón de camisas, en espera de que se solucione un conflicto comercial. En Colombia la situación no es muy diferente. En los últimos meses han llegado al país toneladas de textiles y zapatos del país asiático, que han empezado a golpear la industria nacional, al punto de que el gobierno puso salvaguardias a las importaciones de estas mercancías. El problema, ahora, es que los chinos están bravos. El viernes de la semana pasada llegó al despacho del ministro de Comercio, Jorge Humberto Botero, una carta de la República Popular China en la cual el Presidente de dicho país le manifiesta su inconformidad frente a las medidas tomadas, sobre todo después de haber ido con más de un centenar de empresarios colombianos a su país en el mes de abril en busca de negocios.