CIA, ¿adiós?

31 de octubre de 1994

CORREN MALOS tiempos para el organismo de espionaje más poderoso del mundo, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA). El Congreso de esa nación acaba de crear una comisión para revisar integralmente el sistema de inteligencia del país, lo que podría llevar incluso a la desaparición de la archifamosa 'compañía' .

La cosa comenzó desde que terminó la Guerra Fría, porque para muchos la desaparición de la amenaza soviética debería motivar a Estados Unidos para revisar sus mecanismos, no sólo para adaptar sus servicios de inteligencia a un mundo mucho más complejo, sino para racionalizar el gasto. Al fin y al cabo, la CIA cuesta 3.000 millones de dólares al año, contra, por ejemplo, 2.000 del Departamento de Estado (Ministerio de Relaciones Exteriores).

Hoy es evidente que la CIA no ha sido precisamente un organismo exitoso, como atestiguan la fracasada invasión de Playa Girón en Cuba, el ascenso del ayatollah Khomeini en Irán, o los múltiples errores en Vietnam. Pero el golpe de gracia corrió por cuenta del supertraidor Aldrich Ames, (esposo de la colombiana Rosario Casas) cuya captura produjo un efecto demoledor en la moral de la Agencia.-