CINEMA PARADISO

19 de agosto de 1996

Hay privatizaciones que ni el más ferviente neoliberal quisiera promover. Ese parece ser el caso de los famosos estudios Cinecitta, donde se realizaron las películas que hicieron mundialmente célebre al cine italiano en la década de los 60. El complejo cinematográfico constituye todo un orgullo cultural para los italianos, pues allí se rodaron verdaderas joyas de la historia del cine como Quo Vadis y Cleopatra. Claro que la decisión no daba más espera: el año pasado Cinecitta -que abarca 15 estudios ubicados en un terreno de 40 hectáreas- perdió más de ocho millones de dólares. Si se cumplen las proyecciones oficiales, antes de fin de año el estudio será manejado por una compañía con mayoría de capital privado, mientras el Estado mantendrá la propiedad de los equipos y los terrenos. Pero los italianos no están dispuestos a cualquier cosa: para evitar exabruptos culturales, sólo se aceptan ofertas de empresas europeas.