COMO CUALQUIER VECINO

MIJAIL GORBACHOV y su esposa Raisa acaban de darse las "vacaciones de su vida" en el paraiso turístico de España, y la ocasión ha dado lugar para algunas instantáneas fotográficas que sin duda no tiene antecedentes para alguien que, en el fondo, es un ex secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética. Resulta difícil conciliar la imágen de Gorbachov, hasta hace pocos meses protagonista de uno de los terremotos políticos más importantes de la historia del siglo XX, con la del turista guiado por su esposa en una tienda por departamentos, buscando los regalos para sus dos nietos.
En Lanzarote, islas Canarias, Gorbachov y señora recorrieron siete almacenes, una juguetería, un supermercado, un estanco y varias boutiques, y el matrimonio insistió en pagar lo escogido, pues los comerciantes querían regalárselo todo. Al final toda la comitiva, el intérprete, la escolta, y hasta el médico cargaban paquetes, una imágen que no les debe haber gustado mucho a los rusos que luchan cada día con miles de dificultades para sobrevivir...