Desprestigio policial

15 de noviembre de 1993

LAS REITERADAS fugas de Pablo Escobar, perseguido por miles de soldados, y la desaparición del caudillo somalí Mohamed Farrah Aidid , cuyo rastro e seguido por una fuerza multinacional, no son los máximos ejemplos de ineficiencia. En Brasil, el responsable del escándalo que terminó con la destitución del presidente Fernando Collor se ha convertido en un hombre invisible hasta tal punto que se ha afectado el prestigio de la Policía Federal,. Se trata de Paulo César (PC) Farías, tesorero de la campaña de Collor, cuya captura no ha sido posible a pesar de la colaboración de la Interpol. Su escape se ha convertido en la verguenza de las autoridades del país, incluso por encima de las masacres contra indigentes en Rio.