EL HUEVO VOLADOR

El desafío que enfrentaban los 66 universitarios en Haifa, Israel, era encontrar la forma más rápida de hacer que un huevo aterrizara sin romperse desde una azotea a 50 metros de altura. Los participantes, expertos en ingeniería y aeronáutica, probaron desde globos y paracaídas hasta cohetes. Y de hecho el ganador fue un diseño propulsado por cohete, en el que el huevo fue puesto en un frasco de mermelada sellado dentro de un globo lleno de agua. Sin que se sepa muy bien cómo, el huevo aterrizó sano y salvo tras un vuelo de tres segundos. Los dos diseñadores viajarán de premio a la Nasa .