EL "MILAGRO" DE AEROFLOT

4 de enero de 1993

COMO EN LA MULTIplicación de los panes y los peces, la aerolínea más grande del mundo, Aeroflot, podría fragmentarse en más de un centenar de nuevas empresas cuando se privatice el año próximo, generando el mismo tipo de competencia riesgo de bancarrota que en los Estados Unidos.
Con el derrumbe de la Unión Soviética, Aeroflot cedió parte de su flotilla y de sus aeropuertos regionales a los nuevos estados soberanos. Pero Rusia heredó la mayor parte de los activos de la compañía. Y ahora quiere privatizarlos.
Según Vitali Solomatin, jefe de asuntos económicos en el departamento de líneas aéreas del Ministerio de Transporte, "Aeroflot será desarticulada en más de un centenar de líneas regionales, con el fin de introducirle competitividad al sector". Para completar la transformación, a partir de 1993 las tarifas de las aerolíneas serán fijadas por el mercado. Eso quiere decir que, por primera vez en su vida, los clientes rusos podrán comparar el valor de los boletos y la calidad del servicío.