EL SUICIDIO LLEGO

3 de mayo de 1993

A la comunidad Yanomami, en la Amazonía brasileña. Según un misionero italiano que ha vivido casi 30 años con esos indígenas, e] concepto de disponer de la propia vida no existía entre ellos hasta diciembre pasado, cuando tres miembros de la comunidad se suicidaron al ingerir leche venenosa de sapo. El hecho se atribuye al contacto con miles de garimpeiros (buscadores de oro) que han desquiciado su vieja concepción de la vida. Con su cultura sembrada en el neolítico, los yanomamis solían vivir en malocas comunales, sin concepto de la propiedad a no ser por la de las hachas de mano de piedra pulida. El dinero carecía de valor y las cosas eran de todos, a no ser por los elementos de trabajo, por los que guardaban un gran respeto. Pero desde el final de la década de los 80 se ha intensificado su contacto con el mundo exterior y hoy muchos sirven como jornaleros a cambio de los abalorios de la sociedad de consumo. Nuevas enfermedades como la gripa (que para ellos es mortal) han desprestigiado la autoridad político-religiosa de los hechiceros, sus jefes tradicionales. De ahí que haya aparecido una solución tan extrema como el suicidio, algo que jamás hubieran concebido.