¿Fin a cláusulas abusivas?

La letra menuda, usada por algunos bancos para imponer condiciones que la mayoría de los clientes desconocen, tendrá un 'tatequieto' tras la decisión de la Superintendencia Financiera de abolir unas cláusulas consideradas abusivas. Ahora, los bancos tendrán que responder si un cliente pierde el dinero de su cuenta por uso de documentos falsos por parte de suplantadores. Tampoco podrán evadir responsabilidades por información de sus páginas de internet; ni podrán modificar la tasa o el plazo de las tarjetas de crédito sin autorización del cliente, y menos impedir que el consumidor solicite el pago de perjuicios o termine contratos cuando los bancos incumplan sus obligaciones. Ya no se podrá 'amarrar' a nadie con un producto como prerrequisito para adquirir otro y no se realizarán cobros por gastos de cobranza de manera automática. Ningún banco podrá obligar a adquirir seguros para recibir créditos de vivienda, entre otras. Habrá multas para las entidades que incumplan estas normas.