Gigantes en problemas

Ford y General Motors (GM), los dos fabricantes de automóviles de Estados Unidos, recibieron la semana pasada un duro golpe. La calificadora Standard & Poor's (S&P) redujo la calificación de riesgo de estas dos compañías -que mide la capacidad de cumplir con el pago de sus obligaciones- y les bajó sus bonos al grado de 'basura', como se conoce a los títulos más riesgosos del mercado. Las malas notas, según S&P, reflejan las preocupaciones que existen sobre las estrategias de supervivencia de ambas empresas. Y es que en los dos últimos años, GM y Ford han tenido que enfrentar una permanente caída en sus ventas, en medio de una competencia sin precedentes y con una enorme carga de pensiones y beneficios laborales a cuestas. La situación es tan grave que algunos han comenzado a vislumbrar la posibilidad de que ambas se acojan al Capítulo 11, es decir, a un proceso de bancarrota.