Humos abajo

20 de enero de 2006

A pesar del fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, que no aceptó la demanda de los departamentos contra las tabacaleras, los mandatarios regionales esperan que las firmas productoras de cigarrillos reconozcan los daños causados al país y las regiones por el contrabando de estos productos. La Federación Nacional de Departamentos no ha perdido la fe. Si bien el caso por los impuestos dejados de recaudar se cayó, aún continúa el proceso por el lavado de activos. Esta demanda lleva más de cinco años y al frente de ella está la firma Krupnick-Campbell-Malone. Ahora se espera que las autoridades judiciales de Estados Unidos reconozcan cuánto vale el daño hecho al país por el lavado de activos que se promovió con el ingreso de cigarrillos de contrabando. "Colombia ha tenido que pagar con sudor y sangre esta situación", dice María Teresa Forero de Saade, directora ejecutiva de la Federación. Resarcir este daño, sin embargo, no será nada fácil después de la decisión de la Corte gringa.